No estamos acostumbrados a que el mundo de la cultura le afee el gesto al poder a título individual. En rebaño, para pedir y siempre que salga gratis, sí. Pero a solas, de frente y renunciando a una pasta, no. Y eso ha hecho Jordi Savall.
Hay que aplaudir su coherencia. Critica la falta de subvenciones del gobierno al mundo de la cultura y cuando ese gobierno le premia, le responde alto, claro y de su bolsillo, que no quiere nada de él.
Uno, que abomina de las subvenciones estatales, incluso a la cultura, no está de acuerdo con lo que defiende Jordi Savall, pero sí con cómo lo defiende. Siempre he respetado y admirado la honestidad intelectual, máxime cuando hay que pagar por mantenerla erguida. ¡Y es que es tan escasa...!
Hay que aplaudir su coherencia. Critica la falta de subvenciones del gobierno al mundo de la cultura y cuando ese gobierno le premia, le responde alto, claro y de su bolsillo, que no quiere nada de él.
Uno, que abomina de las subvenciones estatales, incluso a la cultura, no está de acuerdo con lo que defiende Jordi Savall, pero sí con cómo lo defiende. Siempre he respetado y admirado la honestidad intelectual, máxime cuando hay que pagar por mantenerla erguida. ¡Y es que es tan escasa...!
2 comentarios:
El escritor Javier Marías también rechazó un premio oficial, el de Narrativa.
No sabemos si este señor también rechazaría un premio otorgado por la Generalidad de Cataluña.
Estaremos a la espera.
Salu2.
Sí lo sabemos Dyhego.
En 2003 le concedieron la Meedalla de Honor de Parlamento de Cataluña. Y la aceptó. Aunque, fiel al tópico, este distinción no conllevaba dotación económica.
En cualquier caso, ese hecho, a mi juicio, no desmerece su gesto actual.
Saludos
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