jueves, 30 de octubre de 2014

Invita la casa. Hoy: Una lectura alternativa del informe de Cáritas

El otro día, cuando supe del informe de Cáritas, le eché un vistazo a la página web que lo contiene -muy bien organizada por cierto-, y cuando me topé con los indicadores y la metodología de análisis empleados, no me terminaron de convencer las conclusiones casi unánimes que había leído en la prensa, así que decidí escribir un artículo al respecto. 

Cuando lo tenía medio escrito, me topé con este interesante artículo del economista Juan Ramón Rallo, que cuenta lo que yo pretendía escribir, y que no era otra cosa que una lectura alternativa del informe, distinta del pensamiento único con el que se han abordado sus conclusiones.

Y como lo cuenta mejor que yo, les adelanto alguna de las cosas que dice.


"Acaso sorprenda al lector saber que en todos los indicadores no financieros de privación material (cuántos españoles pueden ahorrar frente a imprevistos, cuántos no tienen automóvil, lavadora, teléfono, ordenador, ducha, inodoro o luz natural en sus habitaciones, cuántos viven en barrios afectados por la delincuencia...) estamos mucho mejor que hace 20 años y, en su mayoría, también mejor que hace 10; o que España es el país de Europa que más ha visto reducida su desigualdad salarial desde 1995; o que el crecimiento económico que hemos vivido entre 1973 y 2011 ha beneficiado más a las rentas bajas que a las altas. Y es que estos datos, también recogidos en el informe de Cáritas, han tenido nula repercusión en la prensa"

"Es cierto que Cáritas en todo momento habla de exclusión social y no de pobreza, pero la organización debería ser consciente de la demagógica equiparación que suele hacerse entre ambas, sobre todo cuando se las vincula a la crisis actual."

"Ni estar peleado con tus vecinos, ni estar peleado con tu pareja, ni tener un abuelo semianalfabeto, ni ser madre soltera, ni vivir en un hogar con ciudadanos extracomunitarios ni ser apolítico equivale a ser pobre."

"...el porcentaje de españoles que puede estar atravesando dificultades verdaderamente acuciantes (dificultades que, en todo caso, se habrían considerado el estándar de normalidad hace 40 o 50 años) se halla en torno al 5%, frente al 2-3% del pico de la burbuja de prosperidad de 2007."


Pueden leerlo completo. Si quieren, claro.


11 comentarios:

Dyhego dijo...

Don Tato:

Por un lado, creo que la estadística es una disciplina falsa (si nos bebemos entre usted y yo una botella de vino, pero yo he llenado -y vaciado- la copa más veces, según esta "ciencia" cada uno de nosotros se ha tomado el 50%). Con esto queda todo dicho. Los números no engañan, desde luego; pero el fondo del asunto es falso. Además, existe el factor "estadístico", que distorsiona la realidad. En una ocasión tuve dos alumnos, de los que uno suspendió. Menudo escándalo educativo, un 50% de fracaso...!

Por otro lado, las estadísticas, las encuestas y los estudios demoscópicos son manipulables -y manipulados-.
Lo triste es que no se puede uno fiar absolutamente de nada.

Y, además, está el factor "humano", según el cual las apariencias suelen engañar bastante, no siempre, pero sí mucho. Gente muy atildada que lo está pasando fatal, gente muy desarrapada que no se priva de nada, gente que vive del victimismo, gente desesperada que se calla sus penurias, gente que busca en la basura, gente que busca trabajo, gente que hace como que busca trabajo, gente que se las apaña, gente que se deprime... Hay de todo en la viña del señor.

Por último las preguntas de las encuestas son muy capciosas y están hechas para que salgan los resultados que uno quiere presentar en su estudio.

Iba a seguir, pero no quiero enrollarme.

Ni son todos los que están ni están todos los que son, lo que no quiere decir que nos los haya, gente que lo está pasando muy pero que muy mal.

Salu2 enrolla2.

Anónimo dijo...

Por su obra lo conoceréis.


"Juan Ramón Rallo no está haciendo nada remotamente parecido a economía seria, sino puro chamanismo económico: la escuela austriaca y la defensa patrón oro.
El programa de investigación de Rallo es el de una escuela que el 90% de la comunidad académica considera un callejón sin salida intelectual. Nadie presta atención real al patrón oro ni a teorías de ciclo económico en círculos académicos serios, más que como una curiosidad histórica. Fuera de una pequeña y próspera industria de Randianos, cultistas de Ron Paul y el ala más conspiranoica del conservadurismo americana, la vuelta al patrón oro es vista como un fetiche absurdo, comparable con en grado de obsolencia con leer a Karl Marx a pies juntillas y defender la dictadura del proletariado. Puestos a proteger a especies en vías de extinción, estaría bien que el sector público dirigiera sus esfuerzos a otros sitios.

Si algo tiene de interesante la escuela austriaca, más allá de cuatro paradojas curiosas solucionadas hace ochenta años, es su intensidad ideológica. Los austriacos, por algún motivo que se me escapa, se han convertido en el brazo vociferante del liberalismo en España, el equivalente patrio a la curva de Laffer y el fervor anti-impuestos de los republicanos en Estados Unidos. Un cierto sector de la derecha española ha decidido abrazar a (una parodia de*) Hayek como Alfa y Omega de su programa de gobierno, hasta el punto de entronizar a cualquier comentarista que lo cite con reverencia como un pope en la constelación mediática conservadora..."
Extracto de un artículo de fecha 5 abr, 2012, firmado por - Roger Senserrich

Este personaje, comentarista
habitual de libertad Digital, ¡toma ya!, sin duda, todo un prestigio científico para él, se dedica a hacer alquimia económica desnortada, tiene una ausencia total del sentido del ridículo (como usted Sr. Tato).

No se quejará esta vez que no argumento, ¡eh! en este caso, como en todos los suyos, sobran las palabras.

Er Tato dijo...

Bueno, Dyhego,la estadística es una ciencia seria, aunque existe cierta tendencia a ridiculizarla, quizás por estar muy pegada a la realidad y ser sus resultados fácilmente manipulables desde la ignorancia. Sin embargo, sin ella, muchas de las ciencias sociales no serían hoy en día lo que son, siendo además un instrumento indispensable para la implantación acertada de políticas públicas.

Cualquier investigación seria en ese campo siempre va acompañada de la metodología utilizada para la correcta interpretación de los datos. Un informe estadístico sin su anexo metodológico es papel mojado, no sirve para nada, y además es un campo abonado para la demagogia de todos los colores.

Yo no critico en mi entrada la ciencia estadística ni el informe. Tampoco lo hace Rallo. Simplemente nos limitamos a constatar, acudiendo a la información metodológica que el propio informe incorpora, que lo que mide no es lo que la prensa dice que mide. Y también que el concepto de exclusión social que emplea es, cuando menos, curioso. Pero el informe no miente. Dice lo que mide y cómo lo mide. Y cada cual deberá decidir, a la vista de esa información, si el metro que usan le convence o no. Es decir, si un señor que no participa en las elecciones por falta de interés y no son miembros de ninguna entidad ciudadana, que además viven en hogares con relaciones muy malas, malas o más bien malas, que además vive en un hogar con alguna persona que tiene o ha tenido en los 10 últimos años problemas con la justicia y que además vive en un hogar con malas o muy malas relaciones con los vecinos, sufre exclusión severa.

Saludos

Er Tato dijo...

Hombre, argumentar, lo que se dice argumentar, pues qué quiere que le diga... Ni son suyos esos argumentos -se ve que no sólo clona el pensamineto único sino también los textos ajenos, aunque al menos lo avisa-, ni discute una sola coma de lo que se dice en la entrada. Es otro más de sus argumentos ad hominen, y además copiado.

En cualquier caso, y por si no se ha enterado, la única razón por la que he traído a la taberna este artículo es porque estoy de acuerdo con lo que en él se dice. Y lo estaría aunque lo hubiera firmado usted.

Y si usted interpreta que eso es una defensa a ultranza de todo el pensamiento de su autor, ése es su problema. Si espera que me defienda de lo que no he dicho, hágalo sentado que es menos cansado.

Saludos, artista

P.S.: Siga usted intentándolo...

Dyhego dijo...

Don Tato:

Dado que la estadística maneja operaciones matemáticas es una “ciencia”, opera con los resultados objetivos de los datos pero la base de esos datos, lo que los sustenta es un material informe. Me explico: La media aritmética de los resultados de un examen de mis alumnos es matemáticamente irrebatible. Puedo hacer todas las estadísticas que quieras: agrupar en aprobados y suspensos. O en suspensos, aprobados y resto de notas. Insuficientes, suficientes, bien, notable, sobresaliente y matrícula. Etc. Pero lo que no reflejarán esas estadísticas, a menos que especifique cada caso (o se tenga constancia), es si hay alumnos con adaptaciones curriculares o no; si lo han hecho al tuntún o se han esforzado; si habían estudiado mucho, poco, o nada. Es mi opinión, nada seria, ni sesuda, ni experta ni nada.

Me tomo las estadísticas como una aproximación, pero no les doy mucha importancia, la verdad. Yo siempre miento en todas las encuestas que me hacen (en las realmente serias no, que conste. No soy excesivamente malvado, jejeje)

En cuanto a su entrada, no me he leído el informe porque era muy largo. He visto los resúmenes de la página web. Y el artículo de marras, sí me lo he leído entero. Lo considero bastante objetivo: el estudio refleja tanta casuística, que, claro, el número de excluidos es altísimo (lo que me reafirma en mi idea: se hacen preguntas ad hoc, para que salga lo que uno quiera que salga).

No se pueden mezclar churras con merinas: personas que se han quedado en el paro junto a personas que no van a votar, y otros ítems utilizados en el estudio. Se podrían añadir muchos más: personas que no han comido caviar en el último año, que no han salido al extranjero, que no han ido al cine (yo mismo respondería que no a las tres…)

Pero no me haga usted mucho caso, mis ideas son más cordiales que cerebrales.

Salu2.

Er Tato dijo...

Reduce usted la ciencia estadística a las encuestas y eso es, además de inexacto, simplificar en exceso.

En todo caso, no era esa la cuestión que pretendía poner sobre la mesa en la entrada.

Saludos

Dyhego dijo...

Tiendo a mezclarlo todo, a irme por las ramas y a mezclarlo todo, por eso le digo que mis opiniones son más viscerales que cerebrales.
Salu2.

Anónimo dijo...

Que no Sr. Tato, que no se entera, bueno sí, se entera a medias, fiel a su capacidad de entendimiento.
He traído a su taberna al insigne alquimista para dar una pista de su "capacidad intelectual", usted no es la primera que lo trae, sabe de sus escalofriantes pensamientos económicos liberales, y dado vuestros perfiles ideológicos pues eso, Dios los cría y ellos ...
A lo que iba, me parece una broma de mal gusto por su parte poner como ejemplo un análisis del personaje, lo que diga , lo que piense está invalidado desde su invalidez mental demostrada.

Er Tato dijo...

En definitiva que, como siempre, para usted lo importante no es si el pensamiento que se expone es razonable o cierto o está bien fundamentado, sino quién sea quien lo defienda. No hay mejor definición de sectarismo radical.

Menos mal que yo no pienso como usted. Y por eso puede seguir escribiendo majaderías en esta taberna.

Saludos, artista

P.S.: Por cierto, después no coja un berrinche si no le felicito las fiestas ;-P

Anónimo dijo...

No pretenderá que pierda el tiempo tratando de interpretar lo que piensa semejante botarate, me sirve de referencia su "querencia" por el patrón oro como santo y seña de la economía.
Con usted tampoco pierdo mucho lo confieso, lo justo para desahogarme, no es que piense que usted también en un botarate... o sí?

Er Tato dijo...

Es obvio que yo no pretendo nada de usted. Jamás se me ocurriría tal imposible.

Como usted sabe lo que piensa Rallo sobre el patrón oro -aunque permítame que dude que lo sepa y menos aún que lo entienda-, no le interesa lo que opina sobre el informe de Cáritas. No me extraña que con esa forma de construir silogismos tenga usted ese cacao mental. ¡Cómo está el patio...!

Y por cierto, no sabe cuánto le agradezco que no pretenda perder su tiempo conmigo. Ahora ya sólo hace falta que se note...

Saludos, artista