jueves, 31 de enero de 2013

Porque la corrupción no es llevárselo calentito...

Por ejemplo, el art. 11.a) del Real Decreto Ley 17/1977 sobre Relaciones de Trabajo dice: "La huelga es ilegal cuando se inicie o sostenga por motivos políticos o con cualquier otra finalidad ajena al interés profesional de los trabajadores afectados"

Pues eso, que si las huelgas políticas están prohibidas, ¿por qué se hacen y no pasa nada? Y si no se quiere que estén prohibidas, ¿por qué nadie en 33 años de democracia ha derogado esta ley y ha regulado en condiciones el derecho de huelga? Sencillamente porque cuando están en la oposición les interesa que no haya obstáculos a la movilización de las masas contra el gobierno de turno, y cuando están en el gobierno de turno sólo piensan en lo bien que les vendrá cuando estén en la oposición. Y lo mismo ocurre con las televisiones públicas, la financiación de los partidos, las corruptelas, el nepotismo, las subvenciones...

Porque la corrupción no es sólo llevárselo calentito. Ni siquiera es la forma más grave de corrupción. Es simplemente una consecuencia de esa otra, más sutil, más potente, más demoledora. Dicen, ellos, que no todos son iguales, que hay políticos decentes y comprometidos. Es posible. Pero si así fuera, ¿por qué consienten? ¿a qué esperan esos concejales, alcaldes y militantes decentes para manifestarse a las puertas de sus partidos? La indolencia con los suyos no les aporta precisamente credibilidad cuando se indignan gritando su decencia.

A ver si explota esto pronto, cuando todavía tenga remedio, y se limpia esta atmósfera irrespirable. 


4 comentarios:

Zapateiro dijo...

Ya no valemos ni para explotar.

Er Tato dijo...

Pero algunos sí valen para explotarnos. Como disparan con pólvora ajena...

Besos

Panduro dijo...

Todos no son iguales, algunos son peores que otros. Lo que está claro es que la mayoría de los políticos que han tenido ocasión, han acabado metiendo la mano en la caja. Del resto que no lo han hecho, pero que tampoco levantan la voz, no tendré más remedio que pensar que esperan su momento de hacerlo.

Me da igual que la generalización sea injusta. En esta situación, ciertamente irrespirable como dices, ya no me valen medias tintas. Tampoco tengo yo la culpa de la crisis y me están crujiendo a impuestos.

Er Tato dijo...

Y a mí, y a mí... A lo de crujirme a impuestos me refiero.

Venga, zumito de naranja, cortaíto y entera con aceite con jamón. Para el disgusto...

Saludos