Resultan curiosos los golpes de pecho que los políticos suelen darse tras cada proceso electoral. Todos dicen haber entendido el mensaje y lo interpretan a su manera. El PSOE-A no ha ganado, pero argumenta que el pueblo ha decidido que la derecha sea minoría, asumiendo implícitamente los votos de otros como propios. Esos otros, o sea, Izquierda Unida, afirman satisfechos que los andaluces han votado contra el paro y la corrupción, a pesar de que el partido del paro y la corrupción ha sido casi cuatro veces más votado que ellos mismos. Curiosa forma de votar a la contra. El PP-A, con su victoria pírrica, ha hecho el ridículo más grande de su historia, pero aparentan estar contentos y presumen de haber ganado. Y mientras tanto, a ninguno parece importarles que casi cuatro de cada diez decidieran no acudir a las urnas con la que está cayendo.
Resulta obvio que uno de los problemas de nuestra democracia es que no es tal. La sociedad civil apenas existe. Y la que existe apenas es civil. El concepto de la política que tienen nuestros representantes es tan endogámico, raquítico y mezquino, que cuando los católicos salieron a la calle para defender su concepto de familia, desde sectores supuestamente progresistas se les negaba su derecho a hacer política en la calle. Ahora, cuando los ciudadanos pretenden salir a la calle para protestar por la reforma laboral o deciden secundar una huelga general, desde sectores conservadores se la intenta desprestigiar hablando de huelga política. ¿Y qué otra cosa puede ser una protesta contra una ley que se está tramitando en nuestro Parlamento? ¿Acaso la mayor parte de las manifestaciones ciudadanas no son políticas en el sentido propio del término?
Ni participé en aquella manifestación católica, ni pienso participar en la huelga general de mañana, entre otras razones porque no comulgo con los criterios de los convocantes, pero ambas me parecen, no sólo legítimas, sino tremendamente sanas. Lo verdaderamente patético es que los presuntos depositarios de la soberanía popular le nieguen al pueblo legitimidad para ejercitar de vez en cuando, demasiado de vez en cuando, su soberanía sin intermediarios. Se ve que cuando les llevamos la contraria les escuece.
Resulta obvio que uno de los problemas de nuestra democracia es que no es tal. La sociedad civil apenas existe. Y la que existe apenas es civil. El concepto de la política que tienen nuestros representantes es tan endogámico, raquítico y mezquino, que cuando los católicos salieron a la calle para defender su concepto de familia, desde sectores supuestamente progresistas se les negaba su derecho a hacer política en la calle. Ahora, cuando los ciudadanos pretenden salir a la calle para protestar por la reforma laboral o deciden secundar una huelga general, desde sectores conservadores se la intenta desprestigiar hablando de huelga política. ¿Y qué otra cosa puede ser una protesta contra una ley que se está tramitando en nuestro Parlamento? ¿Acaso la mayor parte de las manifestaciones ciudadanas no son políticas en el sentido propio del término?
Ni participé en aquella manifestación católica, ni pienso participar en la huelga general de mañana, entre otras razones porque no comulgo con los criterios de los convocantes, pero ambas me parecen, no sólo legítimas, sino tremendamente sanas. Lo verdaderamente patético es que los presuntos depositarios de la soberanía popular le nieguen al pueblo legitimidad para ejercitar de vez en cuando, demasiado de vez en cuando, su soberanía sin intermediarios. Se ve que cuando les llevamos la contraria les escuece.
No me digan que no es triste que, unas veces unos y otras otros según toque, los apoderados se dediquen a echarle la bronca a los poderdantes. Y que además les renovemos el poder cada cuatro años. ¡Con dos cojones...!
16 comentarios:
Deberías introducir una etiqueta titulada "Con dos cojones". En lo de la huelga tienes razón, pero lo que no es de recibo es que los sindicatos, antes de las elecciones, hicieran campaña descarada. En la UPO nos mandaron un correo masivo instando a votar a la izquierda, de lo más comunista, y se supone que su tiempo, pagado por el Gobierno, lo deben dedicar a mirar por los trabajadores (y trabajadoras).
Un abrazo, con dos cojones.
Bueno, ya sabes que los sindicatos de este país no son santos de mi devoción, pero una cosa es lo que dices -en lo que tienes toda la razón-, y otra que se les critique por ejercer su derecho, no sólo a la huelga, sino a manifestarse políticamente como cualquier otro ciudadano. Nuestra democracia -o lo que sea que se llame esto que tenemos aquí-, es demasiado primitiva y tosca.
Y que conste que yo los critico porque no opino igual que ellos y porque creo que están equivocados, pero no porque intenten defender su opinión.
Otro abrazo, compañero del metal
muy bueno el título. Y el artículo, pero el título muy sutil.
Pues muchas gracias, Anónimo.
He de reconocer que a veces retraso la publicación de alguna entrada porque no termino de encontrar un título suficiente descriptivo de su contenido.
Saludos
P.S.: Podrías darte de alta con algún nick y, además de poder identificarte cada vez que comentas, podrías hacer seguimientos de comentarios y tener otras ventajas. En todo caso, sólo es una sugerencia. Aquí no es obligatorio identificarse para comentar.
Sólo puedo decir amén.
Contundente el comentario, Zapateiro. ;-)
Te iba a decir que gracias, Zapateiro, pero la verdad es que me gustaría estar equivocado respecto de lo que digo en la entrada.
Saludos
todo comportamiento gregario nos aleja del hombre... ayer sólo vi zenutrios... ¿me estoy volviendo de derechas?...
cenutrios según la rae... si serán maricones...
Entre la calidad del rebaño y la de los pastores, aviados estamos, eres_mi_cruz.
Y no te preocupes, con esta izquierda es complicado no parecer de derechas, lo cual, por otro lado, tampoco es que sea ninguna deshonra. Bienvenido al club.
Saludos
P.S.: Si zeta se escribe con zeta, un cenutrio -que no es tu caso, que una mala tarde la tiene cualquiera-, podría, y debería, escribir zenutrio y no sentirse culpable. Por cenutrio, claro.
vamos a ver, tato, que aquí no se dan puntadas sin hilo... un zenutrio es un cenutrio que cecea y elije su camino... hombrepordió...
si serán maricones los de la rae... atención a la nueva definición de cecear de la 23ª edición del diccionario de la rae y compárese con la actual... parece sacada de la redacción de intereconomía, macho... zi zerán cioputa...
Ahora que lo pienso, eso de raído es un anagrama muy zozpechozo.
Abrazos en barbecho.
darío, macho... sólo se cecea aquí abajo, la venganza del indio es terrible... lo que hablamos sobre la ortografía en tu blog... mi vídeo con más éxito en yoputube sólo es un título... 150.000 visitas, qué triste...
resiban abrasos sien mil no más...
Pues sí, eres_mi_crus, estos de la RAE son unos mariconaaaaasssos... Y hasta unos senutrios.
Saludos
¡Ay, la mente roída de Ridao...!
Abrassos mi amol
consejería de igualasión moral, ética y sosial...
PCEnutrios y PSEnutrios es lo que nos espera...
¡¡¡viva la zeta!!!...
perdón, no mentemos la bisha... con lo guapo que está en Paris comprando en Zara...
viva la Zeta-Jones, qué coño...
Eso digo yo, ¡qué coño...!
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