Ciento doce mil ciento treinta y ocho, así, en letra. Para que se haga más largo y las mentes lentas lo asimilen mejor. Y ésos son sólo los oficiales. No. No son los nuevos parados, ojalá, sino la cantidad de abortos del año pasado. Y uno no termina de entender, más allá de las posturas personales de cada cual, por qué hay miles de parejas frustradas en lista de espera para adoptar. Por qué al Estado le escandalizan más las muertes en accidente de circulación. Por qué esas continuas -y costosas-, campañas publicitarias para que nos pongamos el cinturón de seguridad o el casco. Por qué el Estado no usa todo el dinero que se gasta en coartar nuestras libertades individuales en ayudar, económicamente y con medios materiales, a quienes no desean tener un hijo ya concebido. Sólo con que se evitaran algunos abortos, ya sería una buena inversión ¿no les parece?
El sufrimiento de un genio
Hace 5 horas
4 comentarios:
Totalmente de acuerdo, Tato. Por no hablar del dineral que se gastan. Y ahora dicen que es un problema de educación sexual. No, es un problema de educación, a secas. La degeneración (en todos los sentidos) llega provocar situaciones así.
(Por cierto, ayer te dediqué una entrada...)
Si la educación fuera lo que debería ser otro gallo nos cantaría. En materia educativa ¿me dicen el nombre de algún político que haya hecho bien los deberes? Yo no lo encuentro.
Siempre he pensado que es la mayor asignatura pendiente de nuestro país.
Un saludo.
El Estado nunca debe meterse en nuestras vidas.
Lo que está fallando es la Educación, por supuesto de los Padres y Madres. ¡Cuántas Campañas! útiles e inútiles, es claramente un negocio.
Si en España hay tantos abortos es porque a los/as políticos/as les interesa.
Cada uno en nuestras Casas tenemos la obligación de orientar a nuestros hijos.
Me importa un pimiento lo que mañana por la mañana piensen de mí, pero mi hija, la única que tengo en el mundo, fuimos juntas al Médico de Familia, primero para informarnos de los métodos anticonceptivos, después para elegir uno, es facilísimo.
A mis hijos que tengo tres, siempre les aconsejo, entre sonrisas, son más reacios, que usen preservativos.
Los curas si quieren servir a su pueblo en .... en una mano un condon y en la otra un crucifijo.... pero no ellos a pelo... y con El Camino...
el mismo anónimo tonto de antes
Publicar un comentario