domingo, 2 de octubre de 2011

Diecisiete coma ocho... ¡Pa chulo, Griñán!

Escuchar al presidente Griñán presumir de que los docentes andaluces imparten 17,8 horas lectivas por profesor, frente a otras comunidades en las que imparten 20 ó 21, o que ha ampliado la plantilla en 3.000 profesores, o que ha contratado ya en lo que va de curso a 10.000 interinos, o que mantienen el programa de gratuitad de los libros de texto o el de Escuela TIC 2.0 con ordenadores portátiles, como argumento de calidad en la enseñanza e igualdad de oportunidades es, desde luego, para botarlo.






Porque la calidad de la enseñanza no se mide por la cantidad de recursos que se invierten en ella, sino por los resultados de esa inversión. Porque un buen gestor no debería presumir de despilfarro, sino de eficiencia y eficacia. Y porque la igualdad de oportunidades, el que debiera ser principal objetivo de una verdadera política de izquierdas, no consiste en regalarle un ordenador portátil a todos los alumnos con independencia de su renta, ni en prestar, que no dar, los libros gratuitamente de manera indiscriminada.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

¿en qué quedamos? si de lo que presume la escuela pública es de que los profesores son por oposición ¿a cuento de qué viene presumir de que tienen tantos interinos? ¿los interinos no eran solo para sustituciones? ¿o es que hay 10.000 profes andaluces de baja?

Zapateiro dijo...

Asín eh. Y así nos luce el pelo. No se enteran de que el verdadero cambio de modelo económico y los recortes eficientes sólo llegarán cuando acaben por aceptar que la eficiencia es la única salida y no el gasto por el gasto y la subvención por la subvención.

Manupé dijo...

Dígame el nombre de uno, tan sólo uno de los cientos de miles de alumnos de primaria y secundaria, que haya consultado jamás un libro de texto de años anteriores.

Y si quiere también discutimos sobre la utilidad de un ordenador portatil para cada alumno, con conexión a la red en el colegio y con unas herramientas francamente buenas( que lo son y además gratuitas) que me permite a mi, padre de dos energúmen@s en esa edad, consultar los proyectos que hacen, ponerme en contacto con su profesor, comprobar el desarrollo de según que tareas programadas y de paso de nuevo, ahorrarme un buen pellizco en cartulinas, pegamentos varios, recortes de revistas y colorines para mil y un trabajo de esta o aquella materia, ¿ O volvemos a la pizarra portatil, el papel maché, la cola de carpintero y la témpera como elementos de vanguardia tecnológica?.

Estamos en el 2011 y un ordenador ha dejado de ser un juguetito caro para convertirse en una herramienta más y un elemento imprescindible para el aprendizaje de cualquier joven y no tan sólo del que se lo pueda pagar. No pretendo ser demagógico ,de verdad, pero en esta tierra nuestra, desgraciadamente hay muchos niños y niñas que si no fuese por el programa TIC y los libros de texto gratuitos, no tendrían en ese aspecto los mismos derechos y oportunidades que el resto, algo en lo que a esas edades y con la enseñanza obligatoria debe ser fundamental.

Se podrá discutir la calidad de la enseñanza, incluso la idoneidad de la medida en tiempos de crisis. Puede ser censurable lo de los interinos, o las 17,5 horas lectivas, las carencias de los colegios, de los planes de estudio o lo inoperante de las Delegaciones de Educación de la Junta, habitat natural de barandas de toda condición, pero no niegue evidencias hombre, que a mi me costaban medio sueldo los libros de mis hijos, para que terminaran un año después de acumular polvo,en algún punto de recogida para los más necesitados en el mejor de los casos, o cebando un contenedor de papel y cartón, cansado de verlos ocupar sitio en los armarios.

Seguro que hay miles de análisis comparativos, curvas de gasto, estadísticas, encuestas y partidas presupuestarias publicadas en documentos públicos, firmados además por estos mismos barandas, con los que usted podrá, número arriba o número abajo demostrar lo equivocado que estoy, pero lo tengo clarito clarito,
a cada uno lo suyo, y precisamente la cuestión que nos ocupa está a mi parecer muy bien resuelta.


A más ver.

Er Tato dijo...

Pero parece que la cantidad -algunas dicen que el tamaño ;-) -,es lo que importa, Zapateiro.

Besos

Er Tato dijo...

Pues mira, te podría dar el nombre de mi hija pequeña, por ejemplo. Y yo conservo los libros de EGB, de BUP, de COU, de ingeniería, de economía..., pero respeto tu opción de cebar con ellos los contenedores de papel ¿y cartón?

En cuanto a la gratuidad de los ordenadores o de los libros -que en el caso de estos últimos no es tal, pues lo gratuito es el usufructo de los mismos-, te repito lo que he escrito en la entrada, porque parece que no lo has leído o no lo has entendido, pisha: "...la igualdad de oportunidades, el que debiera ser principal objetivo de una verdadera política de izquierdas, no consiste en regalarle un ordenador portátil a todos los alumnos con independencia de su renta, ni en prestar, que no dar, los libros gratuitamente de manera indiscriminada."

Saludos

Anónimo dijo...

Si Manupe, tiene razón, y no hay más, es que a algunos les molesta o les quita el sueño que le den a los demás aunque solo sea un folio en blanco a los que no tienen papás asesores, en fin,...
Un saludo
Fdo. La hermanísima.

Juan Carlos Garrido dijo...

Por supuesto que es genial que a todos los alumnos les den un portátil, como lo sería que a los padres nos dieran un Joselito. Lo que cabe preguntarse es si, en los tiempos que corren, esta es la mejor forma de gastarse el dinero, además, como apunta el tabernero, sin tener en consideración la situación de cada familia.

Estuvo bien mientras duró, pero la nueva situación económica requiere que se acabe de una vez la "barra libre" a costa del erario público.

Saludos.

Er Tato dijo...

¿Barra libre? Quita, quita, Juan Carlos, que me hundes la taberna.

Saludos