Tan sólo un año después, sólo trescientos sesenta y cinco días más tarde, la presidenta de nuestro parlamento retoma su discurso institucional del Día de Andalucía casi donde lo dejó, en la misma dirección pero en sentido contrario.
"No es difícil que los ciudadanos oigan cómo los políticos afirman de sus contrarios que están totalmente al margen de la razón, que nada proponen con tino, que la verdad absoluta la tienen ellos y nunca los otros.
No es difícil que los ciudadanos contemplen la ausencia de autocrítica en el debate político. Tampoco que los intereses partidistas parezcan relegar a un plano secundario los asuntos que preocupan a mucha gente en su día a día.
En todo ello, estimo que pueden encontrarse algunos motivos del desencanto por la política y el descrédito de los políticos.
Si a ello se suman los puntuales –pues un año más afirmo sin ambages que la inmensa mayoría de los políticos son honrados–, pero llamativos casos de corrupción, completaremos un panorama que entre todos debemos cambiar.
La corrupción ha demostrado que no hay organización ni territorio que esté a salvo de su execrable presencia en alguna de sus manifestaciones. Creo que estaremos de acuerdo en esta idea.
Pero si cuando rechazamos la corrupción, la tesis es la descalificación generalizada del rival, la espiral se expande hasta el descrédito absoluto de todos. Por eso son bastantes quienes piensan que los políticos somos todos iguales."
Una de cal y otra de arena. Si entonces nos daba unos cariñosos azotes en el culete a quienes renegamos de nuestra partitocracia, ahora nos pasa la mano por el lomo admitiendo -con boquita de piñón, eso sí-, que alguna culpilla tendrán ellos.
También habla de que es la hora de la democracia activa y de no sé qué poderes no sometidos a las urnas. Y de la necesidad de una musculosa sociedad civil, nada por aquí, nada por allí, ¿dónde está la pelotita? Y de aquel abrumador porcentaje de síes -¡un 31 por ciento del censo!-, a la reforma estatutaria de hace cuatro años. Y del cambio radical de la Andalucía de 1982 a la de 2011 generado por nuestro autogobierno. Y del Estado del Bienestar como consecuencia del sistema autonómico. Y en fin, de todas esas cosas que se dicen en los días soleados de fiesta, cervecita y jamón de bellota.
Lean entero el discurso, léanlo, que no tiene desperdicio. Pero háganlo con espíritu crítico, como lo haría esa musculosa sociedad civil que tanto añora nuestra presidenta y a cuya flacura, casi anorexia, tanto le deben sus señorías. Si quieren, claro.
8 comentarios:
Siguiendo tu indicación, lo he leido entero. Exijo reparación, ¿sable o pistola?
¡Joé Tato! yo lo leería, pero la verdad es que se me pone de un cuesta arriba que no te quiero ni contar.
Igual después le echo, .... lo que hay que echarle, y lo leo.
Ya te contaré, saludos.
Ya es algo (no mucho, pero bienvenido sea) que entone ese mea culpa. ¿Le harán caso loos políticos, a meses vista de unas elecciones?
Lo más penoso es que cuando se defienden atacando al otro partido, parecen partir de la base de que todos somos de uno de ellos. A mí no me consuela que el PSOE se defienda diciendo que los del PP son iguales o peores, o viceversa. El "y tú más" me parece uno de los argumentos más torpes que se pueden esgrimir. Claro que, de políticos torpes, ¿qué otra cosa cabe esperar?
Un abrazo, querido Tato.
Para los que prefieran evitar la experiencia de su lectura, les resumo:
Mediante una sintáxis tormentosa, que se agrava con signos de puntuación aleatorios, la autora va engarzando -sin hilo, ojo- los tópicos habituales en estas circunstancias con la fraseología política al uso, hasta alcanzar su cima discursiva con la cita de una canción de Miguel Ríos, que es andaluz y tal, y se despide satisfecha (supongo.)
Como dirían ellos, Panduro, sablazo.
¿De verdad te lo has leído? Eso se merece una Cruzcampo fresquita con una tapita de espinacas con garbanzos. ;-)
Saludos
Pero si es muy cortito, Rafael. Y con letra grandota. Y los párrafos no tienen más de 3 líneas de media... Venga, hombre, que tengo el perol hasta la colcha de espinacas con garbanzos.
Saludos
Hombre, profe. Aunque ando bastante perdido, no creas que no estoy al tanto de tus éxitos literarios. Hasta escuché -eso sí, en diferido-, la entrevista que te hicieron los chichimecos. Y sigo tus capítulos TIC.
Enhorabuena por todo y un fuerte abrazo querido profe.
No te creas Panduro, que hilar, hila...pero versos sueltos, y barrer, barre... para dentro, y si se despide satisfecha, joder también joderá, supongo. Después de ese resumen ya no pica ni Dios, y tú y yo vamos a ser los únicos gilipollas que lo hayamos leído. Y nos vamos a pegar un lote de espinacas con garbanzos...
Saludos
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