Me ha gustado, y mucho, el discurso de aceptación del Nobel de Vargas Llosa. Y eso que no es uno de mis escritores favoritos, pero al César lo que es del César. Aquí tienen el discurso completo. Y a continuación un resumen en video. Que les aproveche.
martes, 7 de diciembre de 2010
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13 comentarios:
No hay nada más bello que la sinceridad. Y la alegria de ESE GRAN ESCRITOR por ser premio Nobel...es de una autenticidad que conmueve.
Yo apenas he leído 1 libro de él. Pero lo he disfrutado mucho.
Besos
Siempre ha sido valiente, comprometido, y casi lo mejor de todo, su discurso está barnizado de sentido común.
Es de los pocos escritores que además puede considerarse "intelectual", y mira que odio la palabreja.
Cuando le concedieron el Nobel, me encantó este artículo de El País, que recomiendo.
“Vargas Llosa publicó a los 26 años La ciudad y los perros; a los 29 publicó La casa verde; a los 32 publicó Conversación en La Catedral. Esas tres novelas deberían bastar para concederle a cualquiera el Premio Nobel; en realidad, bastan para convertir a cualquiera en el mayor novelista del español. Quiero decir que, aunque en español haya alguna novela comparable a esas -poquísimas-, no hay ningún novelista de nuestra lengua que haya escrito un conjunto de novelas semejante. El problema es que, luego, Vargas Llosa publicó cosas como La tía Julia y el escribidor, como La guerra del fin del mundo, como La Fiesta del Chivo, tres títulos que, sumados a los anteriores, le colocan directamente en la estratosfera”.
Mario Vargas LLosa
La verdad, Mangeles, es que el discurso es espectacular y de una fina inteligencia que acojona. Tanto escuchado como leído.
Besos
P.S: Y hay que leer más... ;-)
Como ya he dicho, mi Capitán, no es de mis escritores favoritos -sí, ya sé que no es muy políticamente correcto decirlo...-, pero siempre me ha interesado el Vargas Llosa intelectual, político. Y tienes razón en el matiz, que hoy, cualquiera se dice intelectual...
Un abrazo
Hablando de artículos, Panduro, al poco de que le concedieran el Nobel leí uno de Armas Marcelo que me encantó. Lo he buscado, lo he encontrado y lo he vuelto a leer. Simplemente delicioso.
Un abrazo
Yo, querido Tato, lo he leído por encima esta mañana, muy temprano y pendiente de que mi gordito no despertara (para que no viera el ordenador encendido, que parece el niño Bill Gates). Sobrevolando por el artículo, me ha encantado. Mañana lo leeré con tranquilidad.
Y un fuerte abrazo, espero que todo bien.
¿El niño Bill Gate? Por lo menos que en eso no salga al padre... ;-)
Un fuerte abrazo, y bien, todo bien, gracias artista.
Éstos entrenan, seguro.
Crónica de Público del discurso de Vargas LLosa.
Sí, Panduro, periodismo de calidá. Y ni siquiera está en la sección de opinión, ni está firmado, por lo que se supone que es información. ¡Toma ya!
Saludos
Yo soy una fiel adicta a las novelas de Vargas lLosa. He leído todos y cada uno de sus libros y nunca me ha aburrido. Esta pasión por este escritor me viene desde mi adolescencia, cuando una tarde calurosa de verano-valenciano intentaba hacer la siesta escuchando la radio y le entrevistaron. Me hechizó aquel señor con una vida tan interesante. Nació cuando sus padres se habían divorciado, lo crió su abuelo que era Consul, se casó a los 19 años con su tia 10 años mayor que él...luego se divorció y se casó con su prima... vivió en la selva amazónica...y yo era una quinceañera estudiante de BUP. Me apasionó su vida y su acento!.
Me alegré muchísimo de este premio.
Lo merece.
Y después de esta "Epístola" (JAJA) que he contado; me quedo con este párrafo de su discurso:
"Y porque un mundo sin literatura sería un mundo sin deseos ni ideales ni desacatos, un mundo de autómatas privados de lo que hace que el ser humano sea de veras humano: la capacidad de salir de sí mismo y mudarse en otro, en otros, modelados con la arcilla de nuestros sueños. (...)
Anna
Me encantó "Pantaleón y las visitadoras", su sutil manera de reirse de lo militar y me encantó su sutil manera de dirigirse a su mujer. Completamente envidiable.
Un beso, Tato.
Me encantó "Pantaleón y las visitadoras", su sutil manera de reirse de lo militar y me encantó su sutil manera de dirigirse a su mujer. Completamente envidiable.
Un beso, Tato.
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