miércoles, 21 de julio de 2010

Sin comentarios (XII)

"Son señales [los resultados de las subastas de deuda] de confianza en nuestro país, señales que además yo creo que se van todavía a reforzar más cuando el viernes presentemos los estrés test. Nosotros vamos a ofrecer los resultados de todo nuestro sector financiero, vamos a ser absolutamente transparentes porque creemos que ganamos con la transparencia" (Vicepresidenta Salgado, ayer mismo)

"Debemos trabajar y encontrar alguna fuente de financiación para cumplir los Objetivos del Milenio desde el sistema financiero y exigiéndoselo al sistema financiero, no solo por solidaridad, sino por un equilibrio en el crecimiento y en el orden económico internacional" (Presidente Zapatero, ayer mismo, durante la clausura de la Conferencia Internacional "African Progress". No consta que se debatiera sobre el fondo del asunto)


6 comentarios:

Albert Quílez dijo...

(sé que va en el otro post, pero cmo es del año 2008, lo pongo aquí)
yo creo que no basta con abrir los mercados, o poder exportar, para crecer. desde el punto de vista ético, es una desvergüenza que impidamos que países que se mueren de hambre no puedan vendernos su producción,eso es claro. pero desde el punto de vista económico, creo que todos los países qu ehan progresado (Corea,China, EEUU), no se han limtado a exportar, sino que tambén ha habido una acción estatal, a veces directamente proteccionista (por ejemplo, las trabas y condiciones chinas a ciertas inversiones extrnajeras)no ha sido la actuación del libre mercado sin más.
otra cuestión es cómo se reparten los ingresos de las exportaciones en los países de origen, dada la estrutura social que existe, y dado el régimen de propiedad de la tierra, y la diferente capcidad de negociación de los agentes implicados...

Er Tato dijo...

Veo que, desde el punto de vista económico, eres un ferviente partidario del intervencionismo estatal y que incluso admites una relación causa efecto entre el proteccionismo y el progreso económico de los países que lo aplican o lo han aplicado. Pues yo no comparto ni lo uno ni lo otro, ni la historia económica apoya esa tesis. Además, lo que se ilustra en el video no es sólo que impidamos con nuestras vergonzosas y vergonzantes políticas proteccionistas que los paises pobres exporten, es que nos cepillamos directamente su desarrollo interno al inundarles con productos subvencionados artificialmente baratos.

Yo soy un firme defensor del libre mercado en el que el Estado, en el terreno económico, se limite a regular determinadas situaciones que garanticen ese libre mercado (regulaciones antimonopolísticas, información a los consumidores, etc...).

Saludos

Albert Quílez dijo...

el libre mercado está bien si: todos los agentes implicados tiene la misma capacidad de negociación, entonces el intercambio puede ser beneficioso mutuamente. si no ocurre así, pues puede que el intercambio no sea tan deseable, sin más.
para los países pobres, es mejor poder vender su productos a los ricos, porque en su propio mercado hay poca clientela. hasta ahí, nada que objetar. ahora bien, qué ocurre si hablamos de porductos agrícolas, en países donde la gran mayoría de tierras la controla una oligarquía?. o si hablamos de mano de obra que trabaja en condiciones muy duras, sin opción alguna?. o de empresas multinacionales que imponen su precios a los productores?
sólo por caridad, ya deberíamos abrir nuestras fronteras a los productos extranjeros, sin duda, pero yo creo que haría falta algo más para favorecer un desarrollo más justo

sobre la historia, insisto: el desarrollo chino (ni el japonés, ni el coreano, ni el de EEUU) no se explica por una intervención pública limitada (ni los bancos chinos son privados, ni la tierra lo es), dejando funcionar libremente, con las mínmas interferencias, a los mercados. ni de coña, con perdón

Panduro dijo...

O sea Albert: que el mercado no está bien porque no todos tienen la misma capacidad de negociación, y das por supuesto que dichas capacidades se igualarían si se obligara a todos a negociar directamente con el Estado.

Seún mi experiencia es exactamente al contrario. Dentro del mercado tengo más opciones de negociación: cantidad, calidad, especialización, flexibilidad, fiabilidad... Con el Estado solo tengo la opción de la cantidad: influyo tanto como lo hagan mis impuestos.

Rspecto a los paises pobres, creo que pecas de virtuosismo: como lo que les ofrece el libre mercado no es lo ideal, mejor nada. Total, ya son pobres y tienen poco que perder, ¿no?

Albert Quílez dijo...

panduro: seguro que me he expresado mal, porque yo no quería decir lo que tú has entendido
no he dicho que el estado deba reemplazar al libre mercado, sino que A VECES este mecanismo no es suficiente , creo que hacen falta reglas que aseguren una mayor equilibrio de fuerzas y capacidad de negociación. por ejemplo: cómo pueden negociar "libremente" los pequeños campesinos del tercer mundo con las multinacionales agroalimentarias?
y lo mismo respecto al proteccionismo. yo he dicho que sólo por caridad hacia los países pobres, , deberíamos abrir as fronteras a sus productos. pero que tal vez eso no sea suficiente, según el punto de partida los países exportadores.
no dudo que tú tengas más opciones en el mercado, especialmente como consumidor, pero hay mucha otra gente que no. los países de centroamérica, por ejemplo, dependen de su exportación de café. pueden vender todo el que quieran, pero no tienen poder para influir en los precios, nimedios para buscar altenrativas (droga aparte) y los compradores, sí. en nuestro país , muchos trabajadores han pasado de estar en plantilla a subcontratados, haciendo el mismo trabajo para la misma empresa, , sin que hayan podido decir "ni mu". en china, han pasado años y años hasta que no se empiezan a respetar los derechos básicos en materia laboral, sin que los trabajadores hayan tenido opciones, ya qe carecían de cualquier respaldo
la solución no es colectivizar todo, sino poner más reglas, y sobre todo, hacerlas cumplir

Panduro dijo...

...y sobre todo, hacerlas cumplir.
Amén.

Pero creo que la capacidad de hacer cumplir las reglas viene siendo inversamente proporcional a la cantidad y/o complejidad de las mismas.