Leí ayer que han multado a un canal de televisión por homófobo. Al ver el video por el que el Ministerio de Industria, o sea, el gobierno, ha impuesto esa multa de 100.000 euros, me he quedado un poco descolocado. Igual que me quedé con la imputación a Javier Krahe. ¿Dónde queda la libertad de expresión? ¿Y dónde la tolerancia? Claro, que muchos sólo aspiran disfrutar de esos derechos sin imponérselos como obligaciones para con otros. Así cualquiera, macho, con perdón.
sábado, 3 de julio de 2010
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31 comentarios:
Me enseñaron desde pequeña que "mi libertad llega hasta donde llega la del otro". Pero el caso es que esa frontera se muestra... algo difusa en muchas ocasiones.
Supongo que no soy la unica.
Saludos señor Tato.
Al leer tu comentario, Maile, me he dado cuenta de que queda casi tan indefinido como mi postura en la entrada, así que aclaro: esa multa me parece una barbaridad.
En cuanto a la frontera, a mí me resulta bastante clara: el pensamiento, la opinión, las ideas, nunca debieran ser delito. Mantener esa frontera difusa sólo beneficia a los liberticidas.
Saludos
Pues va a ser que si (si a todo), señor Tato.
Aclarado.
Tu problema Tato es que no entiendes que los gay, maricones, tortilleras y lesbianas tienes derecho a estar orgullosos de su condición pero el resto no.
Siempre te queda el consuelo de hacerte maricón, yo me lo estoy pensando pues tiene sus ventajas.
Un abrazo sin roce.
Bueno, Rafael, mi problema es que creo en la igualdad de derechos, pero en la igualdad de verdad. Por ejemplo, el comité de huelga de CCOO ha decidido que no haya huelga en el metro de Madrid este fin de semana para respetar el día del orgullo gay, "el día del orgullo gay no vamos a convertirnos en homófobos", han dicho. ¿Acaso los gays no han tenido que ir al trabajo durante los días de huelga salvaje? ¿Acaso los gays que se suben a esas carrozas subvencionadas con dinero público tienen más derechos que los más de dos millones de trabajadores madrileños a los que se ha puteado impune e ilegalmente?
Un abrazo
Ya, ya, mas parece que lo del metro y el fin de semana tiene mas que ver con la "poca pupa" que se hace en ese momento y probablemente con lo que se deja de ganar por aquello de trabajar en festivo. Saludos
Ya sé que estás poniendo sobre la mesa otra cuestión, con la que yo coincido contigo. Pero déjame decir que me parece el anuncio para vomitar directamente sobre él.
Un abrazo.
También, Cibeles, eso también.
Saludos
En efecto, querido Juanma, estoy poniendo sobre la mesa otra cuestión. En todo caso, no sé si hemos visto el mismo video -el que se incluye en la noticia de El País que enlazo en la entrada-, pero a mí no me parece vomitivo, más allá de uno pueda sentirse identificado o no con el mensaje. Para vomitivos algunos programas de televisión con gran audiencia.
Un abrazo
Como Maile ha comentado la primera, siempre me dijeron que la libertad de uno acaba donde empieza la del otro... El vídeo de Javier Krahe (con cuya música y letras he disfrutado muchas veces) no me perece libertad de expresión. Me perece ofensivo para muchísima gente que somos cristianos y tenemos derecho a que se respete algo que para nosotros es más que importante.
El vídeo de Intereconomía tampoco me parece libertad de expresión. No soy gay, pero mis amigos gays son gente "normal y corriente" y me parece ofensivo que una televisión se tome la "libertad" de decir que los gays no son gente normal. Me parece bien la sanción. Sobre todo cuando leo que lo emitieron 273 veces en apenas tres meses.
Si partiésemos de que todos tenemos derecho a que se nos respete, mejor nos iría...
Un abrazo.
En efecto, alegre, la libertad de uno acaba donde empieza la del otro. Hay quienes entienden esa frase en el sentido de que el otro no debe decir nada que me ofenda, y la raya de la ofensa la pongo yo, por lo que habrá tantas rayas como personas. Hay quienes la entienden, como yo, en el sentido de que nadie debe usar su libertad para impedirme a mí usar la mía.
A mí no me ofende que intenten insultarme llamándome, por ejemplo, maricón, pero hay quienes lo consideran un insulto intolerable. ¿Movemos la raya en función de la sensibilidad de cada cual o de la subjetividad de una de las partes? Reconozco que en lo que a libertad de expresión y pensamiento se refiere soy bastante radical. Poner la raya en función de lo fina que tenga la piel nuestro interlocutor nunca me ha parecido una buena idea por la arbitrariedad que genera.
A mí, algunas escenas del día del orgullo gay me resultan desagradables, ¿las prohibimos porque a mí me molestan? Creo que es más fácil cambiar de cadena de televisión, ¿no? O simplemente ser tolerantes cuando de verdad hay que serlo; es decir, cuando nos molesta lo que vemos, lo que escuchamos o lo que leemos. Ser tolerante con lo que no nos desagrada es un poco tramposo.
Otro abrazo
No comparto tu punto de vista Tato. Sí que hay líneas que no debería sobrepasar nadie al opinar...
Degradar algo que sea importante para otra persona no es libertad de expresión para mí.
Si saliese mañana a la calle llamando hijo de puta, imbécil o maricón a todo el que me cruzase, seguro que no acababa el día en la calle. Me detendrían y me llevarían a comisaría o a un psiquiatra... Quizá pudiera alegar que uso mi libertad de expresión...
La frontera estará muy difusa, pero debe existir...
Un abrazo.
Pero bueno, estamos perdiendo el norte. Yo llamo a mis amigos "maricona" y no pasa nada. Un ejemplo: el Moranco maricón y su hermano. Se ríen de ellos mismos: es lo que hay. después el tío reivindica los derechos de los homosexuales y lucha por que no les discriminen, pero no se la coge con palel de fumar, que estamos hechos todos unas mariconas con el lenguaje, hostia, joder.
Un abrazo, Tato, maricona.
Me suele pasar, alegre. A lo de que no compartan mi punto vista me refiero. ;-)
Un abrazo
Otro abrazo, Ridao, so mamón.
Yo no lo puedo entender. Tengo amigos homosexuales, los quiero, los respeto y no me planteo que esté bien ni mal, pero evidentemente no son normales. Lo normal es la media, y la media es la heterosexualidad: ni mejor ni peor, simplemente la normalidad, y supongo que tendrá algo que ver con que no se extinga la especie. Ser homosexual te puede gustar, no gustar, puedes presumir o avergonzarte... como quieras, pero eres diferente, porque la mayoría es heterosexual. Parece que no podemos decirlo, que no es políticamente correcto y que la libertad de expresión no es libre para los que piensan como yo.
He olvidado la firma:
Lola
Sí, Tato, sí, hemos visto el mismo vídeo. Y a mí, la verdad, me parece lo que he dicho. A salvo Brad Pitt y Julia Robert, normales y corrientes somos todos. Es lo que hay.
Y, en relación a lo "normal" que dice Lola. Yo distingo entre eso, lo normal, y lo habitual. Lo primero es lo que cae dentro de una norma (y ser heterosexual u homosexual no me parece cosa de normativa). Para lo habitual sí que hay que tirar de datos, de números y todo eso.
Abrazos.
Ten cuidado Lola -¡qué nombre...!-, que a mí, por decir lo que tu escribes, más de una vez me han tachado de homófobo. Allá ellos. Por cierto, bienvenida a la taberna. A estas horas, mejor te pongo un cafelito y un molletito con aceite y jamón.
Besos
Bueno Juanma, ser superdotado -en cualquiera de sus acepciones-, o medir 2,40 -de estatura-, o correr los 100 mts en menos de 10 segundos, tampoco es normal, ¿no? Cuando se quiere retorcer el lenguaje...
Un abrazo
Por cierto, que se me olvidaba. Hay muchos homosexuales y asociaciones de homosexuales que echan pestes del día del orgullo gay ¿Son también homófobos, o ellos quedan libres de sospecha por ser homosexuales?
Saludos
Dado que no hay ninguna norma (no la conozco yo al menos) donde se indique lo que debe medir una persona o la velocidad a la que debe correr, esas circunstancias a las que te refieres no son ni normales ni anormales: son no habituales.
Que no retuerzo el lenguaje, compadre, que lo disecciono con esa precisión de bisturí que me caracteriza.
Ea, otro abrazo. Y una palomita, please.
Buenos días.
Estoy bastante de acuerdo contigo, Tato. Aunque he de reconocer que es muy fuerte la tentación de sancionar a toda la panda esta de epatadores baratos sin más argumentos que el mal gusto.
Ponme un cortado y tres o cuatro vasos de agua fría. ¡Vaya tela cómo viene el día!
Si fuera por mal gusto, Panduro, además de a estos, habría que sancionar a la mitad de los canales de televisión. Claro que, como se suele decir, para gustos los colores.
Marchando un cortado, cinco vasitos de agua fresquita y una palomita de Arenas para el Juanma.
Abrazos
P.S.: Y que Dios nos coja con el aire acondicionado puesto.
Felicidades a casi todos. Felicidades, por ejemplo a ti, Tato, porque una vez más tu pensamiento liberal de izquierda ha dado en la diana. Eres-no hace falta que te lo recuerde,-lo sabes de sobra-distinto, sin ser homosexual, en tu interpretación del sentido común. Eres, macho, un filón que las vanalidades las convierte en discurso atropellado homofóbico.
Felicidades a No cogé ventaja, Miarma?, hombre pío, ideólogo de la destreza intelectual, que una vez más ha dado prueba de lo que es capaz de alcanzar cuando piensa, o cuando alguien como tú, Tato, lo motiva lo suficiente.
Eres, macho, una desventaja para que los que te soportan.
Huy que celosa estoy, Tato!!!
A Lola le das la bienvenida y la invitas....hummmm
Llevo comentandote un tiempo...y ná de ná...
Uffff
Anna
¿Seguro que no te di la bienvenida, Anna? Siempre lo hago con los nuevos visitantes -los habituales pueden dar fe de ello-, aunque pudiera ser que contigo se me pasara. Pero todo tiene solución menos los anónimos dislexicos. Sírvete lo que quieras, que invita la casa.
Besos y mis más sinceras disculpas
Perdona Tato.
Nunca debí dejarte ese comentario; sin duda ayer era un mal día...
Lo siento mucho.
Un saludo
Anna
Sin conocer el vídeo, me parece un disparate que el ministerio sancione a una cadena. Si de verdad es ofensivo, para eso están los tribunales.
Pero se ve que cada vez confiamos menos en ellos.
Los intolerantes piden tolerancia.
Pues como no te expliques, tauromáquico...
No sé si a quien consideras intolerante es a la cadena de televisión por manifestar una determinada opinión, al gobierno por la multa sin control judicial alguno, a COGAM (el colectivo de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales de Madrid), a quienes la multa les parece poco y exigen el cierre de la cadena, o a mí.
Por cierto, bienvenido a la taberna. A la primera, como ya es costumbre, invita la casa.
Saludos
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