Corbacho -el ministro, no el cachondo-, anda cabreado como un mono con el gobernador del BdE. "No va a ser de ninguna de las maneras, me gustaría saber de dónde saca que vamos a acabar con déficit", ha dicho refiriéndose a la afirmación de Fernández Ordóñez de que existe tal riesgo.
¡Como si a mí me importara mucho que este año, o el que viene, la Seguridad Social registrase déficit o superávit! Lo realmente importante es si el sistema es sostenible a medio y largo plazo ¿y de eso qué opina el gobierno? ¡Ah, ya, que el que venga detrás que arree!
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7 comentarios:
Siempre es igual, Tato.
Me alegro de ver activo de nuevo tu blog. Se te extrañaba.
Un beso.
Vaya, finalizas tu entrada de hoy con la penúltima frase que yo empleo en la mía. Eso es coordinación, amigo Tato. Un abrazo.
Es que MAFO le ha tocado al ejectutivo donde más le duele, en los votos de parados y pensionistas. No es de extrañar que Cobracho haya gritado "¡Anatema!" y se haya armado de hisopos y sahumerios para el exorcismo.
Saludos.
¿No sería más oportuno que explicara el Ministro (perdón por las mayúsculas) por qué no debemos creer a MAFO?
Esto es lo que hay, me temo. Lo estarán negando hasta que no sea posible más, como la crisis.
Un abrazo, pese a todo, Tato.
Acabó ese mundo de Siete Días... y compruebo que no sólo para mí, sino para todos.
Vuelve la normalidad. Con burradas y todo.
Un abrazo enorme.
"...me gustaría saber de dónde saca que vamos a acabar con déficit"Eso digo yo, ¿quién se puede creer que el Gobernador del Banco de España tenga suficiente información para decir lo que ha dicho?
Pero cariño.. ésto no es lo que parece... ¿a quién vas a creer, a mí o a tus ojos?
Gracias, Parsimonia. También yo me extrañaba.
Sí, querido profe, por desgracia esa frase está empezando a ser un lugar un lugar común.
No sé si lo de Cobracho es una errata o es que te has quedado a medias en la metamorfosis, Juan Carlos.
Lo grave, aun siéndolo, no es que lo nieguen, Octavio, sino que les sigamos creyendo.
Querido aguaó, de ese mundo, tu mundo de Siete Días -así con mayúsculas como tú lo escribes-, algunos volvéis resucitados. Dichosos seáis.
¿Y quién puede creer que un ministro carezca de la suficiente información como para negar la evidencia? Dicho sea con la misma ironía y cachondeo, amigo Panduro.
Besos y abrazos
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