Pertinaces en el error, contundentes en su mercadeo de voluntades, proteicos en sus argumentos. Quedó dicho hace ya algún tiempo en esta taberna. Lo reiteró hace pocos días un querido parroquiano, profesional del asunto. Y lo ratificó el pasado viernes el BOJA.
A partir del próximo curso, los bachilleres cuyas familias no obtengan un nivel de rentas determinado, podrán acceder a una beca -un salario, para que nos entendamos-, de 6.000 euros con objeto, según se dice en el propio decreto, "de compensar la ausencia de ingresos como consecuencia de la dedicación de la persona solicitante al estudio". Y todo ello, simplemente aprobando. "Haber obtenido evaluación positiva", dice literalmente el decreto. Nada de buenas o excepcionales notas.
Si allá por Septiembre de 2007, lo que se pretendía atacar con este salario estudiantil era el abandono escolar motivado por la facilidad para conseguir empleo -¿facilidad con un 12% de paro?-, y estábamos ya "ganando la batalla contra el desempleo", ahora que lamentablemente el fácil acceso a un puesto de trabajo ya no supone una competencia desleal, parece clara la intención inicial de esta medida.
Claro, que alguien podría pensar que lo que se pretende realmente es que nadie que de verdad quiera estudiar, se quede sin hacerlo por falta de recursos económicos. Bueno, este tabernero conoce a bastante gente a la que su familia no podía pagarle el bachillerato ni la carrera y que tuvieron la oportunidad de hacerlo. Sin salarios para estudiar. Sólo con la gratuidad de los medios y su esfuerzo para merecerla.
Lo dicho, dos pájaros de un tiro: disminución del abandono escolar y de las listas del paro.
12 comentarios:
Estas medidas pretendidamente incentivadoras lo que hacen es desincentivar. Cuanto más fáciles nos ponen las cosas menos hacemos. Coincido contigo, Tato, la intención de la medida es puramente cinegética. ¡Andalucía, imparable!
Ya sabes, amigo mío, cómo pienso al respecto, y lo que me pasa con el “desvalor” actual de la educación. No voy a insistir, que luego me enrollo más que la obra de un persianista. Destaco, eso sí, el final de tu penúltimo párrafo: “…su esfuerzo para merecerla.” Y lo hago porque me gusta y porque no entiendo qué alergia mental provoca la palabra “esfuerzo” en quienes administran “la cosa educativa”, que diría Juan Antonio. Una pena, porque estoy convencido de que recuperar ideas como esfuerzo, deber, sacrificio, etc. en las preocupaciones de muchos de nuestros jóvenes es sembrar el futuro de proyectos. Lo contrario es segarlo antes de que llegue a ser posible.
Un saludo.
Nunca han pretendido incentivar, amigo José Miguel. Si al menos tuvieran esa intención...
Sarpullidos le saldrían a algunos si supieran lo que significan, amigo Antonio. Esfuerzo, deber, sacrificio... ¡y qué bien saben las recompensas merecidas!
Abrazos
Al sentido del deber, esfuerzo y sacrificio que vamos a tener que apelar es al de los profesores. ¡A ver quién es el valiente que suspende a algunos alumnos que yo me sé con 6.000 leuros por medio!
Abundo en la idea de Panduro: suspender a un alumno va a ser una heroicidad. No sé qué nos queda por ver, mejor ni pensarlo.
Gracias, amigo Tato, por la mención, aunque lamento que sea en estas circunstancias. Estudiar, en fin, como ha comentado ya en varios foros Antonio Azuaga, no se tiene como un valor en sí mismo. Además, se pagará al que tenga aprobados justitos (incluso con presiones al profesorado, me temo), con lo cual, se está entronizando la medianía. El caso es que ya está llegando esto hasta a la universidad...
Y yo que creí que no se podría llegar a tanto. Qué ingenuo sigo siendo.
Esto es tan antiguo como el "pan y circo" de los romanos (con licencia de Juan Antonio).
Saludos.
Mas alla del importe esta medida tiene otras implicaciones, la enseñanza obligatoria llega hasta los 18 años, edad que se alcanza si un alumno ha repetido un curso en la primaria y otro en la secundaria, con lo que se puede acceder a bachiller con 19 años. Entre primero de bachiller y segundo se intenta impartir toda aquella formación que se considera necesaria para proseguir con los estudios universitarios. Si ante la carencia de trabajo muchos chavales que en otras circunstancias ni se lo hubieran planteado inician el bachiller para acceder a la beca es de esperar que los profesores se encontraran con dos tipos de alumnos, los que quieren acceder a la universidad y los que solo quieren aprobar ¿que ocurrirá? si nos fijamos en situaciones similares el resultado ha sido bajar el nivel y ante esto me surgen dos preguntas ¿quienes saldrán perjudicados? ¿que profesor será capaz de suspender a un alumno?, no me gustaria estar en su pellejo. Saludos.
Me quedo un rato ... tomando una cerveza en tú taberna ,esperando relajarme.
Saludos
Pues sí, Panduro y Octavio, con los tiempos que se avecinan, ser profesor se va a convertir en una profesión de alto riesgo.
De nada, querido profe. En cuanto a la Universidad, hace ya algún tiempo que su calidad deja mucho que desear, que uno tiene que bregar de vez en cuando con algunos ingenieros y licenciados que dan vergüenza ajena. En el enlace, crítica a la izquierda de pancarta y pandereta que comparto plenamente. Estoy por quitar de mis datos personales en la taberna lo de Liberal de izquierdas... -lo de bético no pienso quitarlo-, y dejarlo sólo en liberal, que con los tiempos que corren, no es poca aspiración.
Y sí, Juan Antonio, pan y circo, pero pan para hoy y hambre, mucha hambre, para mañana.
Querida Cibeles, es lo que lleva ocurriendo desde hace muchos años, demasiados. Igualar por debajo, igualar en la mediocridad. Y ojo, que el mediocre no es el que suspende, sino el que no se esfuerza, el que no trabaja, el que no pone interés, el que se dedica a estorbar. Para el que aprueba raspado esforzándose a tope, aplausos; para el que se limita a cumplir teniendo capacidad para más, exigencia. A cada cual según su capacidad. Pero el sistema desincentiva a los primeros y a los segundos, y los iguala en la mediocridad del resto.
¡Ay, querida Veridiana! Últimamente la taberna anda un poco de capa caída, pero si quieras relajarte -o intentarlo al menos-, huye de las etiquetas política y economía y tapea por las demás. Sírvete tú misma.
Abrazos y besos a discreción. Y disculpad que ande un poco perdido.
6000 euritos...
Pa ropa, pa la motito, pal carné del coche, pal propio coche de segunda mano...
¿Y la facurtá?
Si, si miarma, ahora me matriculo...
¡Un saludaso!
Yo no quiero decir nada....pero no veas lo que nos espera. Si ahora que es gratis hay pasadas de tono, cuando valga dinero vamos a tener que entrar a las aulas con guardaespaldas....Como dice Panduro.....Por no entrar en el terreno educativo.....esto es antes de entrar en el aula. Besos, Pilar
Mira que no quiero entrar...pero....lo consigues (y llevo dos días de observadora)jejejeje
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