viernes, 6 de marzo de 2009

Lo que yo diga, pero no lo que yo haga

Dice Urkullu que los socialistas quieren dar un golpe institucional en el País Vasco y que el PNV es el partido vencedor, correspondiéndole a Ibarreche volver a formar gobierno. Y todo porque, no siendo el partido más votado, el PSE quiere gobernar.

Una prueba de que andan nerviosos es este repentino ataque de democracia impostada que les ha entrado. ¿Acaso ya se han olvidado de que en las diputaciones forales de Álava y Guipuzcoa gobierna el PNV siendo respectivamente la tercera y segunda fuerza política? ¿Allí no vale ese argumento? A veces se cansa uno de subrayar la mediocridad intelectual y ética de estos políticos que nos ha tocado sufrir.


4 comentarios:

Antonio Azuaga dijo...

Me parece muy generoso por tu parte lo de "mediocridad intelectual y ética": yo diría "estupidez intelectual y sinvergonzonería moral".

Un saludo.

Juan Carlos Garrido dijo...

La hipocresía es una de las cualidades primordiales del político, sin cuyo concurso es imposible alcanzar tan venturoso estado.

Saludos.

Manupé dijo...

Como decía el otro día.....los socialistas sólo necesitan los votos del PP para gobernar, ni uno más y ni uno menos.
Poner de acuerdo a tres o más partidos parecía la excusa perfecta para no apoyar al Sr. López.
Ojalá me equivoque, pero tengo la sensación de que esto no termina con final feliz. Algo buscará el PP como estrategia de confrontación y de paso impedir que un socialista sea el próximo Lehendakari.

A más ver.

Er Tato dijo...

Bueno, amigo Antonio, no me tengo por generoso cuando de ser crítico con los políticos se trata, pero gracias.

Esto es algo más que hiporesía, Juan Carlos.

Digo yo que algo tendrá que poner de su parte el PSE y el PSOE ¿no, amigo Manupé? Pero estoy de acuerdo contigo, esto no tiene final feliz. Seguro.

Abrazos