Iba ayer escuchando una tertulia en la radio mientras conducía, cuando a una de las tertulianas se le ocurrió explicar cómo funciona el IVA. Me dio tal vuelco el corazón que procuré quedarme con su nombre. Cuando llegué a casa, lo busqué en Google y resulta que es abogada, economista, asesora fiscal y administradora concursal. ¡Casi nada! Me dió otro vuelco el corazón.
Así explicaba esta buena mujer, Mª José Tarancón se llama, el funcionamiento del IVA, afirmando primero que es un impuesto sobre el valor añadido, después que no lo es y que ese impuesto está mal aplicado en general. Y no sé qué de un hierro y una máquina. Se ve que no tiene nada claro que en la cadena de valor de un producto o servicio, el IVA se va deduciendo por cada agente económico que añade valor, de tal forma que al final, el consumidor paga el impuesto sobre el valor total añadido y es el único que lo paga. Lo triste es que se supone que esta señora debería saber de lo que habla a la vista de su profesión. Pero escúchenlo, escúchenlo.
Aquí tienen el programa completo, para que vean que no he manipulado ni una coma.
Y por si a alguien le interesa, explicaré de una manera coloquial cómo funciona este impuesto para que puedan contrastarlo con la barbaridad que acaban de escuchar.
Supongamos un IVA único del 20% para simplificar los cálculos. Imagine que usted es un ganadero y vende la carne del ganado que ha criado con su esfuerzo a un mayorista a 20 euros/kilo más IVA. Usted habrá cobrado de IVA 4 euros que deberá ingresar a Hacienda.
A su vez, el mayorista revende la carne a una carnicería a 24 euros/kilo más IVA, por lo que recaudará 4,8 euros de IVA y deberá ingresar a Hacienda la diferencia entre el IVA que ha recaudado y el IVA que le pagó a usted, es decir, ingresará 0,8 euros.
El carnicero le vende la carne a un restaurante de lujo a 30 euros/kilo más IVA, recaudando 6 euros de IVA e ingresando en Hacienda la diferencia entre el IVA recaudado -IVA repercutido-, y el IVA pagado al mayorista -IVA soportado-, es decir, ingresará 1,2 euros.
El restaurante ofrece una exquisita carne a la brasa a 40 euros/kilo más IVA al consumidor final, por lo que recauda 8 euros de IVA, e ingresará a Hacienda la diferencia entre al IVA repercutido y el IVA soportado, es decir, pagará al fisco 2 euros.
El consumidor que se ha comido el kilo de carne ha pagado 8 euros de IVA, que debería corresponderse con el 20% del valor que se le ha ido añadiendo a la carne desde que nace el animal hasta que llega a su plato, y que debería coincidir con lo que ha ingresado Hacienda en el proceso. Comprobémoslo.
¿Cuál es el valor que le ha ido añadiendo cada uno de los agentes económicos en el proceso desde que nace el ganado? Evidentemente 40 euros por kilo de carne. ¿Y cuánto ha ingresado Hacienda en todo el proceso? Pues 4 euros del ganadero, más 0,8 euros del mayorista, más 1,2 euros del canicero más 2 euros del restaurante, es decir, 8 euros. Exactamente lo que ha pagado el consumidor final en concepto de IVA.
Moraleja: mucho cuidado con creerse todo lo que largan los tertulianos, porque hasta los que hablan de lo que se supone que saben, se olvidan del rigor en cuanto les ponen un micrófono delante.
Así explicaba esta buena mujer, Mª José Tarancón se llama, el funcionamiento del IVA, afirmando primero que es un impuesto sobre el valor añadido, después que no lo es y que ese impuesto está mal aplicado en general. Y no sé qué de un hierro y una máquina. Se ve que no tiene nada claro que en la cadena de valor de un producto o servicio, el IVA se va deduciendo por cada agente económico que añade valor, de tal forma que al final, el consumidor paga el impuesto sobre el valor total añadido y es el único que lo paga. Lo triste es que se supone que esta señora debería saber de lo que habla a la vista de su profesión. Pero escúchenlo, escúchenlo.
Y por si a alguien le interesa, explicaré de una manera coloquial cómo funciona este impuesto para que puedan contrastarlo con la barbaridad que acaban de escuchar.
Supongamos un IVA único del 20% para simplificar los cálculos. Imagine que usted es un ganadero y vende la carne del ganado que ha criado con su esfuerzo a un mayorista a 20 euros/kilo más IVA. Usted habrá cobrado de IVA 4 euros que deberá ingresar a Hacienda.
A su vez, el mayorista revende la carne a una carnicería a 24 euros/kilo más IVA, por lo que recaudará 4,8 euros de IVA y deberá ingresar a Hacienda la diferencia entre el IVA que ha recaudado y el IVA que le pagó a usted, es decir, ingresará 0,8 euros.
El carnicero le vende la carne a un restaurante de lujo a 30 euros/kilo más IVA, recaudando 6 euros de IVA e ingresando en Hacienda la diferencia entre el IVA recaudado -IVA repercutido-, y el IVA pagado al mayorista -IVA soportado-, es decir, ingresará 1,2 euros.
El restaurante ofrece una exquisita carne a la brasa a 40 euros/kilo más IVA al consumidor final, por lo que recauda 8 euros de IVA, e ingresará a Hacienda la diferencia entre al IVA repercutido y el IVA soportado, es decir, pagará al fisco 2 euros.
El consumidor que se ha comido el kilo de carne ha pagado 8 euros de IVA, que debería corresponderse con el 20% del valor que se le ha ido añadiendo a la carne desde que nace el animal hasta que llega a su plato, y que debería coincidir con lo que ha ingresado Hacienda en el proceso. Comprobémoslo.
¿Cuál es el valor que le ha ido añadiendo cada uno de los agentes económicos en el proceso desde que nace el ganado? Evidentemente 40 euros por kilo de carne. ¿Y cuánto ha ingresado Hacienda en todo el proceso? Pues 4 euros del ganadero, más 0,8 euros del mayorista, más 1,2 euros del canicero más 2 euros del restaurante, es decir, 8 euros. Exactamente lo que ha pagado el consumidor final en concepto de IVA.
Moraleja: mucho cuidado con creerse todo lo que largan los tertulianos, porque hasta los que hablan de lo que se supone que saben, se olvidan del rigor en cuanto les ponen un micrófono delante.
Entradas
15 comentarios:
Don Tato:
Más claro como lo explicas tú, dónde va a parar.
A Juanma: sabía que Andalucía decís "aceitunas" y aquí, en Murcia, también se dice en muchos sitios, pero como soy muy cerril, me gusta decir "olivas". Jodeor que es uno, jejeje.
Ponga usted tres cuencos de "esas cosas verdes que se comen" y tres copas, que hoy invito yo, jajaja.
La entrada anterior la he borrado yo mismo.
Bueno Dyhego, no sé si más claro, pero desde luego sí técnicamente correcto.
A estas horas mejor un cafelito y os pongo las aceitunas exprimidas con una tostadita.
Saludos
Bien que nunca me había puesto a ello, pero ciertamente acabo de entender a la perfección el recorrido del IVA. Muy interesante para mí, que me pierdo en todo esto.
Y me quedo con el vino o con el cafelito, pero ahórrense conmigo lo demás: ningún fruto del olivo ha traspasado jamás la frontera de mis labios. Ni osará hacerlo.
Abrazos.
Yo también escuché el programa. El asunto de la tertulia era el IVA cultural. La buena mujer decía que no era justo que se aplicara ya que, por ejemplo en una película, intervienen muchos profesionales y empresas (maquillaje, vestuario...) que ya pagaban su IVA y a ver por qué se iba a tener que pagar de nuevo. De traca.
Quillo, Juanma, ¿y entonces con que fríes las papas y el pescaíto?
¿O es que eres alérgico al oro verde?
Un abrazo
Pues sí, Panduro, de traca.
Ya está uno acostumbrado a escuchar barbaridades de tertulianos que lo mismo opinan de física cuántica que de lo gorda que se ha puesto la Belén Esteban, pero tengo que reconocer que después de ver el curriculum de esta señora -ojo que, entre otras cosas, se dedica a la asesoría fiscal y es economista-, y volver a escucharla, me quedé absolutamente descolocado.
Saludos
Absolutamente impresentable. Ésta seguro que es ya de la LOGSE. Si los titulados son analfabetos, ¿qué podemos esperar de los legos?
Un abrazo escandalizado.
Y en su extenso currículum dice que es, entre otras cosas, profesora de ¡¡¡Derecho Tributario!!! de la Universitat Abat Oliba CEU (UAO CEU).
Y eso que avisó de que iba a ser políticamente incorrecta. Puede ser que la mujer tuviera un mal día, pero si uno ya avisa de eso antes de hablar, lo menos que tiene que hacer es tener muy reflexionado lo que se va a decir a continuación. Y no parece el caso.
Un abrazo con valor añadido
Parece que la señora Tarancón no está de acuerdo con mis apreciaciones, y después del tuit que le envié a ella y a Julia Otero, quería aclarar la cuestión.
Primero, afirma que el IVA en su origen era un impuesto sobre el valor añadido. En su origen y en la actualidad, porque no ha cambiado su estructura. Contrapone impuesto al consumo con impuesto sobre el valor añadido, cuando el IVA es ambas cosas.
Segundo, afirma que es un impuesto en cascada. Antes de la implantación del IVA en 1985 existía otro impuesto indirecto en España que se llamaba Impuesto sobre el Tráfico de Empresas (ITE), en el que los distintos agentes cobraban el impuesto al siguiente sin deducirse el pagado, y el siguiente volvía a cobrar el impuesto sobre el valor
de lo comprado, incluido el ITE, es decir, el ITE se cobraba también sobre el ITE anterior, impuesto sobre impuesto, y por eso se llaman impuestos en cascada. Es obvio, como se puede ver en la entrada, que el IVA -que vino a sustituir al ITE precisamente para evitar ese impuesto en cascada-, no es un impuesto en cascada porque siempe se aplica sobre el valor añadido sin IVA. Afirmar que el IVA es un impuesto en cascada pone de manifiesto el gran desconocimiento de la señora Tarancón sobre el asunto. O es que no se ha enterado de que el ITE se derogó.
Tercero, reconoce, imagino que con cierta ironía -o quizás con absoluta sinceridad-, que después de 25 años en el mundo fiscal cada vez sabe menos, aunque ya sabemos que eso se arregla estudiando y leyendo. Yo creía que ser asesor fiscal consiste precisamente en estar al día para ayudar a los clientes que te pagan.
Y cuarto, sigo esperando que me indique en qué parte de su blog explica el funcionamiento de este impusto.
Y si la señora Tarancón lee esto, cosa bastante improbable, está invitada a debatir el asunto en la taberna, que los 140 caracteres no dan para debates de este tipo.
Saludos
Sin palabras. Como todos los necios, cabezona. Mejor ser nuestros propios asesores fiscales.
Yo pensaba que cuando leyera la entrada se daría cuenta de su error y, en el peor de los casos, se limitaría a no entrar al trapo.
Pero no, como podía empeorarlo, lo ha empeorado. Como decir que el IVA es un impuesto en cascada cuando precisamente una sus bondades respecto del ITE, al que sustituyó, era precisamente que evitaba ese efecto del impuesto sobre el impuesto. O que, siendo asesora fiscal, se queje de que con tanto cambio no está al día ¿no consiste precisamente ese trabajo en estar al día del sistema impositivo y cobrar por ello, más cuanto más complejo sea el sistema impositivo?. O decirme que soy yo el que no lo entiendo y que lea su blog para enterarme, cuando su blog no tiene ninguna entrada que explique el funcionamiento del IVA.
En fin, cosas veredes...
Por alusiones o cada loco con su tema: que me fue la pinza, Tato mío. Al leer "aceitunas exprimidas", imaginó el alambique que llevo en el cerebro que te referías a algo así como un puré o pasta de aceitunas extendido por la tostada. En fin, que vale, que ok, que torpito que es uno y no lo relacioné simple y llanamente con el aceite.
El cual, por cierto, es para mí un manjar.
Abrazos en negro...sin IVA.
La que faltaba:
Julia en la Onda @Juliaenlaonda 9 de mar.
.@MJTARANCON, en #IVACultural: el IVA está mal aplicado en general: lo carga el consumidor final, no el valor añadido de los productos
El IVA está mal aplicado en todo el mundo, que te enteres Tato.
Ya me extrañaba a mí que a un loreño le diera alergia el aceite de oliva o unas buenas asitunitas con nuna Cruzcampo bien fría...
Abrazos aliviados
Hombre, Panduro, en honor a la verdad, el tuit está puesto en boca de la señora Tarancón. Lo que no quita que a la señora Otero, de vez en cuando, se le caliente la boca y diga alguna que otra barbaridad.
Saludos
Publicar un comentario