"Sigo respaldando a los que reclaman que el Gobierno nos preste ayuda en algún momento. Y nos bajen los ivas, y se abaraten los precios de las entradas y la gente vuelva a las salas... El cine español necesita el apoyo de sus políticos y de su Gobierno" (Antonio Banderas)
¿Dónde quedó esa predicción de que la desaparición de las ayudas con el PP -que, por desgracia, no se ha producido-, hará que aquellos que realmente quieran pelearse por contar historias agudicen el ingenio?
Si es que al final, todos terminan asomando la patita...
¿Dónde quedó esa predicción de que la desaparición de las ayudas con el PP -que, por desgracia, no se ha producido-, hará que aquellos que realmente quieran pelearse por contar historias agudicen el ingenio?
Si es que al final, todos terminan asomando la patita...
2 comentarios:
Yo veo bien que se baje el iva cultural.
En cuanto a la subvención de las películas, yo optaría por un sistema de mecenazgo, o las mismas ayudas que puedan tener otras industrias, o un sistema de recuperación de lo invertido a largo plazo, o algo así.
Hace ya años que no voy al cine, pero por comodidad (no tengo ganas de coger el coche, meterme en toda la vorágine de centros comerciales y es caro.
El videoclub de mi pueblo cerró. O me pasan películas pirateadas, lo siento, o veo alguna a través de series.ly.
Salu2 fílmicos.
Bueno, ya sabes que yo niego la mayor. No me gustan las subvenciones, ni al cine ni a otras industrias.
De todas formas, lo que yo pretendía subrayar en la entrada no era tanto esa cuestión -ya conocida por cualquiera que siga el blog-, sino el hecho de que la misma persona que reconoce que la ausencia de subvenciones agudizaría el ingenio -y por tanto mejoraría la calidad del cine, atribuyendo a la ausencia de esa subvenciones efectos beneficiosos para los consumidores que, no lo olvidemos, deberían ser los destinatarios y financiadores de cualquier bien o servicio-, se muestre ahora partidario de unas ayudas que, empleando su mismo argumento, darían lugar a resultados más mediocres, puesto que no exigirían agudizar el ingenio para poder financiarse a través de los ingresos obtenidos de quienes consumirían su producto si fuera de calidad.
En fin, la incoherencia, siempre la incoherencia y la chaquetería...
Saludos
Publicar un comentario