"Y yo vendré aquí, dentro de un año a Soutomaior, a anunciar una bajada de los impuestos". Y tras el obligado silencio del punto y aparte, continuó su discurso triunfante de gallego húmedo. De momento, sólo es el anuncio de un anuncio. Sólo eso. Porque ya no basta con anunciar lo que se va a hacer, ahora se anuncia lo que se va a anunciar que se va a hacer. Un nuevo salto mortal para intentar caer de pie sobre la mullida colchoneta de una bajada de impuestos en año electoral.
Pero, ¿y si después de anunciar el anuncio no le queda otra opción que tomar la desagradable decisión de olvidarse de lo anunciado, eso sí, tras ganar de nuevo las elecciones anunciando bajadas de impuestos y políticas de austeridad?
Pero, ¿y si después de anunciar el anuncio no le queda otra opción que tomar la desagradable decisión de olvidarse de lo anunciado, eso sí, tras ganar de nuevo las elecciones anunciando bajadas de impuestos y políticas de austeridad?
3, 2, 1... ya estamos de vuelta tras la publicidad y continuamos con el programa. Tiene ahora la palabra el pueblo...
1 comentario:
¿Qué valor tiene la palabra de estos políticos? ¡Ninguno!
El descrédito, el abuso, la mentira, lo inmoral, lo taimado, lo peor que nos ha caído desde que tengo uso de razón, no sé si me explico con suficiente claridad, pero rechazo a este Gobierno que nos ha ahogado en la pobreza y se ha aliado con nuestros verdugos añadidos.
desde hace tiempo sigo tu magnifico blog, enhorabuena por tu precisión, valentía y aportaciones que tanto bueno reportan a la sociedad.
Cordiales saludos.
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