jueves, 15 de marzo de 2007

El Estado del arte ¡Qué arte tiene el Estado!

No entiendo demasiado de arte. Bueno, la verdad es que no entiendo nada, pero tanta sinceridad no es sana para mi autoestima. Supongo que soy un mal cliente para muchos "artistas", porque para mí el arte sólo me parece de calidad si me emociona, así, en reflexivo, al margen del efecto que produzca en los demás. No suelo valorar demasiado las dificultades técnicas de la obra, salvo que sean evidentes, dada mi falta de formación al respecto. Además, me parece absurdo calificar una obra como excelente sólo por su técnica, cuando ésta debe estar al servicio de la creatividad y no ser su sustituta. Si fuera suficiente una magnífica técnica para catalogar de obra maestra a una creación artística, cualquiera podría ser un gran artista con el suficiente entrenamiento. Soy así de simple. Me gusta, es bueno. No me gusta, es malo.

Viene todo esto a cuento de la polémica que se ha creado a raíz de la subvención, por parte de la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura, de un libro de fotografías prologado por el propio Consejero. Hace un par de días, en un programa de radio, entrevistaban al autor. A una pregunta del periodista en la que calificaba las fotografías de pornográficas, el fotógrafo, claramente indignado, retó a su interlocutor con un "¿Y usted qué formación plástica tiene para calificar de pornografía estas fotografías? Yo soy un fotógrafo consagrado y las técnicas empleadas, la luz, el color son de lo más sofisticadas". Lógicamente, el periodista se quedó un poco aturrullado y sólo acertó a añadir, no sin cierta sorna, que entonces los destinatarios finales del libro sólo podían ser los fotógrafos profesionales, únicos cualificados para valorar la obra en su adecuada dimensión.

Como no había tenido oportunidad de comprobar si realmente la polémica era producto de la sensibilidad ofendida de algunos católicos en exceso susceptibles, o si la cuestión podía tener mayor calado, me pudo la curiosidad y comprobé si el individuo en cuestión tenía una página en internet donde expusiera su obra. Y la tiene. ¡Vaya si la tiene! Perdonarán ustedes que no ponga aquí el enlace, pero les puedo asegurar que algunas de sus colecciones son bastante desagradables y escatológicas (si tienen curiosidad, busquen en google jam montoya).

Y es una lástima. La estética de la página está muy cuidada. La música es magnífica. Algunas fotografías son realmente buenas. Pero las malas son de tan mal gusto, que me ha quedado claro: no me gusta, no es bueno.

Me considero liberal, a pesar de lo confuso del término. Algún día hablaremos sobre ello. De momento, baste decir, así a lo bestia, que prefiero el desarrollo de las libertades individuales al máximo y la reducción del Estado al mínimo imprescindible. Aplicado al caso que nos ocupa, este individuo puede hacer todas las fotos que le dé la gana y vendérselas a quien se las compre, pero que se emplee dinero público en subvencionar su libro (Sanctorum) y que todavía no haya dimitido nadie.....


4 comentarios:

Reyes dijo...

Todo el mundo tiene su propio punto de vista de lo que es artístico, lo de este personaje me parece increible, le da por la fotografía creativa que sólo él entiende y además a costa del contribuyente.
Perfecto.

el aguaó dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
el aguaó dijo...

Si nos tenemos que referir al gusto del Arte y valorar lo que entra dentro de éste y lo que no, daría para un comentario con prólogo, capítulos y epílogo, sin embargo, algún día nos extenderemos en dicho tema, no sin antes aclarar que sobre gustos no hay nada escrito.

El Arte ha evolucionado en los últimos años hasta unas cotas imparables, entrando dentro de un límite peligroso, entre lo que es consumible, lo que gusta, y lo que entra dentro de lo que podríamos catalogar como "artístico". La fotografía juega un papel muy importante en esa evolución. Sustituta del retrato por antonomasia, se convierte en máxima expresión artística cuando alcanza su valor creativo en el siglo XX. Uno de los fotógrafos que más me gusta es Chema Madoz (www.chemamadoz.com, para los interesados), sin embargo, la obra de Jam Montoya me parece una cruzada personal contra la religión católica, como bien explica en su propia página web. Cito textualmente: "El sexo es la vida y está inscrito en nuestra naturaleza, a pesar de que la religión católica esté obsesionada por negarlo". Algunas me parecen de muy mal gusto, como "dejad que los niños se acerquen a mí" o "la piedad", por señalar solo algunas, que lo único que demuestran es una gran falta de respeto, sin embargo, estoy seguro que Jam Montoya ya ha conseguido lo que pretendía, que se hablara de su obra en toda España y que cruzara las fronteras. Ésto es una manera de publicidad, provocar para ser conocido (lo conocemos de otros capítulos como: Anuncio machista de Dolce&Gabbana).
Lógicamente la sensación de protagonismo es mayor si tenemos en cuenta que el dinero es de los contribuyentes, y supongo que la satisfacción de este señor será regodeante cuando caiga en la cuenta de que, por ejemplo, una señora mayor, viuda, creyente hasta la médula de la Virgen de Lourdes y con una escasa paga, ha contribuido para que se represente a esta Virgen en una fotografía careciendo completamente de respeto.

Me pregunto si este señor estará en contra de algunas creencias musulmanas respecto al sexo, porque de ese modo, podría realizar una segunda parte, cuyo tema podría ser parecido: "El sexo es la vida y está inscrito en nuestra naturaleza, a pesar de que la religión musulmana esté obsesionada por negarlo".
¿Tendrá el mismo valor con Mahoma?

Un fuerte abrazo.

Enrique Monasterio dijo...

Me temo que estamos haciendo propaganda gratuita a un obseso, que necesita, sobre todo, de un buen psiquiatra.