No son novedosos los discursos ideológicos contradictorios entre nuestras fuerzas políticas. En todas ellas. Pero un lugar común de nuestra izquierda de plastilina, más común cuanto más de plastilina, es que el neoliberalismo -cualquiera que sea el significado de esta cosa-, ha campado a sus anchas en las últimas décadas, y que ese reinado absolutista es la causa de todos nuestros males.
Y no iba a quedarse atrás la fuerza política de moda, que en su
borrador de principios políticos afirma que llevamos 30 años de neoliberalismo.¡Nada más y nada menos! Cabe entender que con neoliberalismo quieren decir liberalismo extremo, fundamentalmente en el terreno económico. A saber, desregulación total de los mercados de bienes y servicios, reducción del Estado a la mínima expresión, libertad de empresa sin controles administrativos, primacía absoluta del derecho de propiedad...
Yo no sé a ustedes, pero analizando la España de los últimos 30 años, a uno le resulta imposible identificar en ella esos rasgos, así que aquí, o alguien tiene un pequeño cacao mental, o se está manipulando al personal señalando a un enemigo que nunca ha estado ni se le espera.
Pero no queda ahí la cosa. Resulta que el líder de quienes piensan que hemos vivido en un paraíso neoliberal ha dicho
en una entrevista -sí, otra más-, que "
los españoles van a ganar lo que decida el Parlamento" y que en este país "
no gana más el más inteligente ni el que más se esfuerza, sino el más próximo al poder".
No sé si se habrán percatado de que en un hipotético escenario neoliberal como el que parece que hemos padecido en los últimos treinta años -y yo sin enterarme-, por su propia naturaleza, quien gana más no es el más próximo al poder, sino precisamente el más inteligente y el que más se esfuerza, porque es el que más valor añadido aporta al pérfido y malvado empresario. Quizás les haya traicionado el subconsciente, porque lo que ellos dicen, ocurre en escenarios fascistas y estatalistas, tanto de derechas como de izquierdas.
Y sobre lo que dice de fijar salarios máximos y que los españoles deban ganar lo que decida el Parlamento, los vellos para colgar llaves se me ponen, oiga.