Como todos los años por estas fechas, entramos en campaña. Veo por las televisiones y escucho por las radios a la jerarquía de la cosa pidiendo el voto. Perdón, la cruz. O la equis. Legítimamente, que conste. Y confundiendo al personal. Y que conste también que eso ya no es tan legítimo.
Escuchaba el otro día al señor Martínez Camino decir que la Iglesia no recibe dinero de los Presupuestos Generales del Estado, que son los ciudadanos que marcan la famosa X, y sólo ellos, quienes la sostienen. No voy a repetirme, pero que no se repitan ellos tampoco.
Escuchaba el otro día al señor Martínez Camino decir que la Iglesia no recibe dinero de los Presupuestos Generales del Estado, que son los ciudadanos que marcan la famosa X, y sólo ellos, quienes la sostienen. No voy a repetirme, pero que no se repitan ellos tampoco.
3 comentarios:
Pues yo no veo inconveniente alguno en que esa mínima parte de impuestos que el Estado me arrebata con violencia se vaya a algo que yo he decidido voluntariamente. Y además no estoy de acuerdo con tu argumento: solo podría decirse que el Estado financia a la Iglesia si todos estuviéramos a marcar la famosa equis en la declaración. Dado que no es así, el Estado no financia a la Iglesia, sino que facilita a los católicos su financiación.
Quise decir: Si todos estuviéramos obligados.
Vaya, Jesús, cuánto tiempo y cuánto bueno por aquí...
Verás, esta discusión ya la tuvimos hace años en los comentarios de la entrada que enlazo en esta misma entrada. Concretamente aquí. Aquella vez sí terminaste admitiendo que el Estado financia a la Iglesia.
Como los argumentos están allí, no los voy a repetir aquí, salvo que haya algún enfoque nuevo. Insisto en que ni en esta entrada ni en aquélla, trataba de juzgar si el Estado debe o no financiar a la Iglesia, cuestión sobre la que se puede debatir porque es opinable, sino de poner de manifiesto que la Iglesia sí es financiada por el Estado, cuestión que no es opinable porque es un hecho.
Tú mismo en tu respuesta afirmas que no ves incoveniente en que el Estado gaste parte de los impuestos recaudados en financiar a la Iglesia.
Saludos y gracias por tu comentario
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