Érase una vez un político que creía en sus ideas y tenía un proyecto sólido para mejorar la vida de sus paisanos........Éste podría ser un buen comienzo para un cuento.
Si cualquiera de los candidatos municipales de mi querida ciudad fuera el protagonista de ese cuento, habría que preguntarle por qué se dedica a dar mítines para convencer a los que ya creen en él, en lugar de estar los quince días de campaña haciendo debates públicos (televisión, radio....estarían encantados) con sus oponentes. Lo primero sólo sirve para alimentar su ego, nos cuesta a los contribuyentes una pasta gansa y no tiene utilidad alguna. Lo segundo permitiría contrastar su proyecto con el de otros, teniendo enfrente a quien le puede replicar en lugar de a un autista mitinero, y además nos saldría gratis.
También habría que preguntarle por qué cuando él promete más viviendas de VPO, más ayudas a los jóvenes o la construcción de determinada ronda de circunvalación, siempre que lo voten a él por supuesto, no es un chantaje a los ciudadanos, pero cuando un empresario privado decide vincular, por ejemplo, un gran premio de fórmula 1 a la victoria de determinado candidato, sí es un chantaje ¿Es que ambos no han prometido que si les votan, conseguirán algo que su contrincante no podrá conseguir? Lo único diferente es la novedad de lo prometido. ¡Lo que hace la envidia! Además, si me apuran, peor es lo primero que lo segundo, porque aquel chantaje lo hacen con dinero público.
Y otra cuestión curiosa. Todos dicen que su proyecto es mejor que el del otro, pero les he escuchado en varias ocasiones acusarse de plagiar el programa del adversario. Si se copian los programas (lo dicen ellos), serán más o menos iguales (eso lo digo yo). Y si son iguales ¿qué mas da a quien votemos?
La verdad es que hace ya tiempo que no voto por nadie, sino contra alguien. Siempre me ha interesado la política, pero en los últimos años estoy bastante desencantado.
Si cualquiera de los candidatos municipales de mi querida ciudad fuera el protagonista de ese cuento, habría que preguntarle por qué se dedica a dar mítines para convencer a los que ya creen en él, en lugar de estar los quince días de campaña haciendo debates públicos (televisión, radio....estarían encantados) con sus oponentes. Lo primero sólo sirve para alimentar su ego, nos cuesta a los contribuyentes una pasta gansa y no tiene utilidad alguna. Lo segundo permitiría contrastar su proyecto con el de otros, teniendo enfrente a quien le puede replicar en lugar de a un autista mitinero, y además nos saldría gratis.
También habría que preguntarle por qué cuando él promete más viviendas de VPO, más ayudas a los jóvenes o la construcción de determinada ronda de circunvalación, siempre que lo voten a él por supuesto, no es un chantaje a los ciudadanos, pero cuando un empresario privado decide vincular, por ejemplo, un gran premio de fórmula 1 a la victoria de determinado candidato, sí es un chantaje ¿Es que ambos no han prometido que si les votan, conseguirán algo que su contrincante no podrá conseguir? Lo único diferente es la novedad de lo prometido. ¡Lo que hace la envidia! Además, si me apuran, peor es lo primero que lo segundo, porque aquel chantaje lo hacen con dinero público.
Y otra cuestión curiosa. Todos dicen que su proyecto es mejor que el del otro, pero les he escuchado en varias ocasiones acusarse de plagiar el programa del adversario. Si se copian los programas (lo dicen ellos), serán más o menos iguales (eso lo digo yo). Y si son iguales ¿qué mas da a quien votemos?
La verdad es que hace ya tiempo que no voto por nadie, sino contra alguien. Siempre me ha interesado la política, pero en los últimos años estoy bastante desencantado.
7 comentarios:
El alcalde de mi ciudad nos ha obsequiado con una revistilla en la que hace alarde de las mejoras de la ciudad durante su mandato.
Fotos de las calles como estaban y fotos de las calles como están ahora. Fíjate qué casualidad, que las fotos de antes están todas en blanco y negro y las de ahora en color.
Burda treta.
A lo mejor es el momento de los ciudadanos. A lo mejor es el momento de fundar un nuevo partido.
Desencantados como tu, amigo tabernero, estamos más de uno y te digo mas, algunos estamos apáticos, que es más triste.
Yo también voto "contra" alguien. Qué triste!
Todos andamos igual. Yo siento impotencia. Cada uno salta con una burrada diferente. En fin... el 27 de mayo saldremos de duda.
Un fuerte abrazo querido Tato.
Me ocurre lo mismo que a todos, mi voto siempre es el mismo, pero lo hago mas que por pasión política o ideal, por que no salga elegido "el otro".
Bueno, aunque sea contra alguien, votaré...
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