domingo, 24 de abril de 2011

Haciendo un calvo

Leo en un manual de Derecho Procesal de primer curso de Derecho lo que les intentan hacer creer a los futuros abogados:

"El Ministerio Fiscal, aun cuando esté regido, como veremos, por los principios de unidad y dependencia jerárquica y, por tanto, no goce de la independencia judicial, es, como ha quedado dicho, una parte imparcial, siendo su imparcialidad superior incluso a la de los jueces, puesto que, si en estos miembros de la Jurisdicción, su independencia e imparcialidad es individual y difusa (esto es, corresponde a la soledad de cada Juez o Magistrado), la del Ministerio Fiscal se trata de una imparcialidad colectivamente reflexionada, ya que puede someter sus decisiones en las Juntas de Fiscales." (Vicente Gimeno Sendra)

Le echo después un vistazo al art. 7 del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal:

"Por el principio de imparcialidad el Ministerio Fiscal actuará con plena objetividad e independencia en defensa de los intereses que le estén encomendados."

Finalmente, leo la prensa y veo los telediarios. Ya sé por qué se me cae tanto el pelo.

 

11 comentarios:

Panduro dijo...

"...en defensa de los intereses que le estén encomendados." A ver si ahí va a estar la madre del cordero.

mujer prevenida vale por dos dijo...

Tato las instituciones están podridas, hay fiscales decentes me consta pero ¿Y los abogados? ellos deberian ser los últimos garantes de nuestras libertades. De verdad piensas que estomagos agradecidos y funcionarios se van a preocupar por LA JUSTICIA.
Ultimamente estoy por suicidarme ante tanta hipocresia. El fiscal que no sabe que se cometen delitos, al juez que no le consta nada, y los abogados esos que saben... esos... esos son MERCENARIOS
Dime quien queda... solo unos pocos
Ni los berberechos me hacen efecto...
Y reitero hay fiscales que tienen mas cojones que tu y yo juntos, (y mas sentido común) que cambie el gobierno que veras cambiar fiscales

mujer prevenida vale por dos dijo...

Me referia a mas sentido comun que yo, que tu tienes mucho.
Y un abrazo inmenso que estoy que no puedo con el alma ante tanta injusticia.

Er Tato dijo...

Art. 1 del EOMF:

"El Ministerio Fiscal tiene por misión promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del interés público tutelado por la Ley, de oficio o a petición de los interesados, así como velar por la independencia de los Tribunales, y procurar ante éstos la satisfacción del interés social."

Claro, que vete tú a saber, Panduro, qué entienden por encomienda los jefes de los jefes de los fiscales. Quizás no ande muy lejos de la séptima acepción.

Saludos

Er Tato dijo...

El problema no es ni la decencia ni los cojones de los fiscales, mujer prevenida, sino la decencia del sistema. A diferencia de jueces y magistrados, los fiscales se rigen por el principio de jerarquía y obediencia. Si tenemos en cuenta que el Fiscal General del Estado, a quien todos los fiscales deben obediencia, lo nombra el gobierno...

Venga, unos berberechos y una copita de Privilegio del Condado fresquito. ;-)

Besos

El alegre "opinador" dijo...

... Y yo que sigo pensando que el Estado de Derecho es lo mejor que tenemos...
Un saludo.

Er Tato dijo...

Absolutamente de acuerdo, alegre opinador, pero ¿estás seguro de que lo que tenemos es un Estado de Derecho?

Saludos

Juan Carlos Garrido dijo...

Es que aquí, el principio de separación de poderes consiste en que percibamos a los poderes muy separados de nosotros.

Saludos.

Er Tato dijo...

Salvo en época de elecciones, Juan Carlos, que se vuelven de un empalagoso...

Saludos

Anónimo dijo...

El último fiscal que día tras día daba prueba de su incorregible independencia (mayormente con la oposición) fue Jesús Cardenal ¡Qué valor demostraba oponiéndose a cualquier tipo de presión, viniese de donde viniese (insisto,mayormente de la oposición)! ¡Qué lujo para la democracia de aquella época, (la del intrépido Aznar) contar con un fiscal de la talla jurídica, intelectual, moral, y demás virtudes que no sigo nombrando, mayormente para no cansar.
En fin, Tato, toda una época que gracias a Dios, está a punto de volver, y volverán los Cardenales, los Rato, (después de demostrar en un rato su perzpicacia económica a la élite mundial, y dejarla sin habla, asombrada diría yo), Federico Trillo, ejemplo de demostrar a la tropa su i-responsabilidad ante los desastres. Hoy, pasea su sabiduría de estratega jurista, tapando, o intentándolo, el mapa mundial de los políticos más corruptos del mundo occidental. Claro que, desgraciadamente, no volverá el más preclaro de todos, El Capitán Perejil (Aznar), empeñado en hacer reir a todos en su gira con su circo mundial.
Pero nos queda Rajoy, Camps, Fabra, Ripoll, Cospedal, Esperanza, Mayor Oreja.
Bueno Tato, perdona que no te visite con más frecuencia, pero tus tapas se han quedando anticuadas, no las renueva, sigues con la misma carta (cantinela) de siempre, y eso no hay estómago que lo aguante.

Er Tato dijo...

No sólo te perdono tu larga ausencia, querido Anónimo, sino que te la agradezco. En cuanto a la pesadez de la cantinela, tienes toda la razón, y lamento no poder ser tan original y variado como tus comentarios, pero es que este país no da para mucho más.

Y te recuerdo, una vez más, que no es obligatorio ni leer ni comentar por aquí. ;-P

Saludos

P.S.: No sé por qué piensas que cuando hablo del Ministerio Fiscal excluyo a los de los gobiernos de Aznar. Algunos sólo leen lo que esperan leer para poder escribir lo que desean escribir.