Imaginen que un grupo político en el Senado presenta una determinada moción sobre un asunto tan importante que puede incluso afectar a derechos declarados fundamentales por nuestra Constitución. Imaginen que un grupo de ciudadanos, con la palabra como única arma, pone reiteradamente de manifiesto su apoyo a esa moción. Imaginen que todos los grupos políticos restantes rechazan la moción porque, aun estando de acuerdo con ella, les parece degradante que esos ciudadanos -factores externos les llaman ellos-, debatan y opinen sobre el asunto. Pues dejen de imaginar porque eso es lo que sucedió el pasado 17 de Noviembre en el Senado de nuestro país.
El PP planteó una moción para instar al gobierno a garantizar la neutralidad de la red. Un nutrido grupo de internautas, a través de blog, artículos en prensa y redes sociales, siguieron muy activamente este asunto. Y cuando llegó el momento de la votación CC, PNV, CiU, Entesa y PSOE dijeron esto:
"Estando de acuerdo con el derecho del principio de neutralidad en la red, y de la exposición de motivos de esta moción, votaremos en contra de la misma porque factores externos que degradan la imagen y el trabajo de esta Cámara nos han impulsado a ello. Comprometiéndonos en el próximo Pleno a la presentación conjunta de una moción en el mismo sentido, e invitando al proponente y a su Grupo a unirse a ella."
!A ver si ya no se va a poder ni opinar, coño! En fin, todo muy democrático, todo muy vergonzoso, todo muy patético, todo para el pueblo pero sin el pueblo. Si Franco levantara la cabeza...
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4 comentarios:
Votemos, paguemos y callemos, me temo que ese es el papel de "los factores externos", ah, y probablemente incluso así degrademos la imagen de los políticos.
Una abrazo
Nunca me habían llamado "factor externo". No sé si ofenderme y cagarme en su p... m.... o sentirme halagado de que no me llamen directamente imbécil, que es lo que parece que somos los ciudadanos para los políticos de este país. ¡Dios nos asista!
Un abrazo.
Sin duda que así, callando, es como degradamos a los políticos. No hay que hacer mucho mérito para ser elegido por un público silente y acrítico, cuando no entregado, mi Capitan. Para que después digan que somos nosotros, los críticos, quienes los ninguneamos. Conseguir el voto de los exigentes, eso sí que tiene mérito. Pero claro, hay que tener tu fina inteligencia -y una buena hacha, claro-, para captar esos detalles.
Saludos
Que nos toman por imbéciles, querido alegre, es obvio -aunque debemos reconocer que se lo ponemos fácil-, visto, por ejemplo, cómo se están desarrollando las "erecciones" catalanas. Un orgasmo por aquí, un video "porno" en el que no se ve ni una triste teta por allá, un follódromo por acullá, Alicia Croft matando inmigrantes y Puigcercos madándole una inspección fiscal al mismísimo Dios. A falta de neuronas, buenas son las hormonas, habrán pensado. Jamás hubiese creído que en este país se podía llegar a tal punto de degradación intelectual.
Un abrazo
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