Cuando alguien presta dinero a cambio de un precio, ese precio -el interés-, remunera no sólo la renuncia que hace el prestamista de disfrutar de bienes presentes a cambio de conseguir más bienes en el futuro, sino también la pérdida de valor del dinero con el paso del tiempo -la inflación-, o el riesgo de que el prestatario no le devuelva el préstamo.
Cuando una empresa está en dificultades y se declara en concurso de acreedores, sus proveedores y prestamistas suelen aceptar voluntariamente una quita -renuncian a cobrar parte de la deuda-, para que la empresa continúe su actividad, se recupere y cobren algo porque, en la mayoría de los casos, la alternativa es perderlo todo.
La canciller alemana Angela Merkel, esa peligrosa neoliberal que dirían algunos, quiere que los inversores de deuda pública de los países que quiebren hagan una quita y pierdan parte de su dinero. "No podemos estar explicando constantemente a nuestros votantes que los contribuyentes tienen que ser más responsables de ciertos riesgos que aquéllos que hacen un montón de dinero tomando esos riesgos", ha dicho.
A preguntas de los periodistas sobre la opinión que le merecen estas palabras, nuestro presidente ha respondido: "No estamos de acuerdo y no será fácil que prospere". Y, en efecto, no ha prosperado. De haberlo hecho, los inversores, a quienes nuestros gobernantes no pueden retorcerles el brazo como a los sufridos contribuyentes, huirían despavoridos de aquellos países poco serios, manirrotos, despilfarradores y poco solventes... como España. ¿Ustedes no lo harían? Pues eso.
Como dijo el mozo de espadas del Gallo, ¡esos cojones en Despeñaperros...!
7 comentarios:
Viva la responsabilidad, y no os preocupéis, no pasa nada, todo está bien, total, paga el contribuyente.
Puestos a empezar a retorcer brazos, yo empezaría por los nuestros, quiero decir nuestros ricos. Para qué ir más lejos. Subida de impuestos, por ejemplo el del del patrimonio.
(encuentro incomprensible que ZP no lo haga)
Sobre tu admirada Merkel, manda huevos que una propuesta suya se la pasen por el forro, da una idea de su perpizcacia económica. Que dios coja confesado a la economía europea con la líder de su primera potencia.
¡Qué alivio, mi Capitán! Yo ya estaba empezando a preocuparme...
Saludos
¡Ay, qué rico el Anónimo! ¡Pa comérselo a impuestos...!
Pero a ver -o haber, que dirías tú-, entonces estás de acuerdo en que sean los contribuyentes quienes salven el patrimonio de los que, voluntaria y libremente, invierten su pasta en deuda pública, ¿no? Seguramente será para freírlos después a impuestos. ¡Cómo no había caído yo...! Engordando al pavo para zampártelo en Navidad. Y parecía tonto el chiquillo...
Saludos
Cómo iba a prosperar. Es que no hay nada como que te mienten la cartera para despertar la fiera que llevas dentro.
Saludos.
Me has censurado dos entradas ¿o ha sido los duendes informáticos?
Yo no he censurado nada. Nunca lo hago, Anónimo.
Saludos
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