...los que la aprovechan para, desde sus púlpitos huecos, gritarles a los demás que no se aprovechen de la crisis.
...los que cobran de las empresas por chantajear a quienes les pagan porque no pueden cobrar a quienes les debieran pagar.
...los liberados, que nunca pierden el trabajo por el que cobran mientras hacen las tareas por las que no les pagan.
...los que piden a los empresarios que sigan invirtiendo, que sigan arriesgando su patrimonio, que sigan creando puestos de trabajo mientras reniegan del capitalismo que crea la riqueza necesaria para pagarles sus regalías.
...los que encienden el discurso vacío que seca la mecha de las conciencias húmedas.
...los que compran con nuestros impuestos voluntades necesitadas, urnas mansas y tesones flácidos.
...los que dicen que pasan hambre ¡hombreeeee....!
Entradas
17 comentarios:
DE todo eso a mí siempre me ha llamado la atención los empresarios que pierden todo...no lo entiendo....
Yo creo una empresa...y esa empresa me paga como empresario...o directivo...o socio..esas son mis ganancias..que están separadas de las ganancias de la empresa en sí....
N es tan díficil.....la empresa es una cosa...y los beneficios o salario del empresario otra...
vamos ...digo yo....
Besos
Por centrarnos, Mangeles. En nuestro país, el 90% de las empresas tienen menos de 6 asalariados -aquí tienes información al respecto-, lo que implica que normalmente el capital lo ponen ellos de su bolsillo. El local, los gastos de acondicionamiento, los vehículos, la inversión en materias primas para iniciar la actividad..., todo eso tiene que salir de sus ahorros o de un préstamo, que en la mayoría de los casos está avalado por sus bienes. Lógicamente, el empresario puede ponerse un salario, que se verá incrementado, en su caso, con los beneficios de la actividad, pero los recursos que ha puesto en la empresa serán los que responderán de una posible quiebra si se trata de sociedades anónimas o limitadas, o incluso todos sus bienes personales en la mayoría de los casos cuando no se trate de esas formas societarias. En este país, los Florentinos Pérez y compañía son la minoría.
En definitiva, ¿esos que se juegan sus cuartos para crear empleo son los responsables de los parados? ¡Qué fácil es decir que sean otros los que creen el empleo, los que sean emprendedores y asuman los riesgos! ¿Por qué no crean sus empresas Cándido -vaya paradoja-, Méndez y el Tocho de turno? Leña al mono que es de goma... ¡No te jode...!
Besos cabreados (no contigo, ¿eh?)
Lo leí esta mañana en El MUNDO online:
“…Este ejemplo forma parte de un artículo 'The Wall Street Journal' en el que relaciona el floreciente mercado de la reventa de nichos con la crisis. Según la empresa 'Plot Brokers', muchos derechos sobre fosas están a la venta...”
Así que, te falta un beneficiario indebido de la crisis: las inmobiliarias de “los otros días”. Quizá por eso nos suenan a silencio –a palabras muertas– muchas de las majaderas proclamas que tenemos que escuchar, quiero decir, aguantar, entre discurso y discurso de nuestra pandémica sinvergonzonería. Ya sabes, esa corte de políticos, sindicatos, paniaguados, nepotistas, listillos, embaucadores… Mercaderes de nichos, vamos.
Un abrazo, aún vivo.
Coño, Antonio, eres único poniéndole poesía al prosaísmo, a la vulgaridad, a la muerte. Porque no me digas que no es vulgar el negocio de la muerte. Ése que nunca quiebra, ése que nunca se muere mientras haya vida por terminar.
Otro abrazo. Más vívido que vivo, pero en fin.
Es cierto Tato, qué cierto, te confieso que me pones a pensar.
y los papagayos seguirán martilleando la nada
hasta el aborto de las esperanzas que moran en los paraísos donde las apariencias sonríen.
Mientras los caimanes afilan sus dientes transitando por los paredones celestes. HAY QUE JODERSE.
...A los que, como tú, siempren serán estudiantes porque nunca acaban por comprender las cosas más sencillas
...A los que, como tú, que no dejan de leer libros sin terminar ninguno.
...A los que, como tú, que desde niño le enseñaron a tener miedo y viven disfrazados bajo palabras de estúpida autoridad.
...A los que, como tú, a nadie creen, excepto a los piensan como ellos.
...A los que, como tú, al hablar santifican; a todos ellos, a ti;
os digo: IROS AL CARAJO
Llegas tarde, amigo Anónimo. Hace años que este país emprendió el camino hacia el carajo y ya estamos todos cómodamente instalados en él. Entiendo que no seas consciente de ello. Por cierto, algún argumento suelto, de esos que te sobren y no vayas a utilizar no tendrás por ahí ¿no?
Saludos
Sr@ anónim@, en este blog no se SANTIFICAN ideas. El titular, Sr. Tato, tiene sus opiniones, muy acertadas porque es su profesión....y los demás aceptamos o discrepamos....y todos somos oídos....no es justa su valoración de este blog.
Yo me siento muy cómoda aquí, aunque a veces no me entere mucho de lo que dice el TATO, u otras veces discrepe...pero me siento bien, aceptada y comprendida...no es cierto que aquí haya que aceptar la palabra del titular del blog.
No se puede acusar de algo, que todos los demás vemos que no existe.
Recapacite anónim@...y denos su visión de las cosas...tranquilamente...que será aceptada..como la de los demás.
Besos, Tato.
Un saludo cordial, anónim@
Gracias Mangeles, pero no te preocupes. De donde no hay...
A mí me divierten estos anónimos, sobre todo cuando quedan en evidencia, es decir, siempre. Por eso me gusta dejar sus comentarios.
Besos guapetona
Ves por lo que no quiero entrar en ésto....porque me parece una barbaridad que una persona amparada en el anonimato, cobardemente y con total impunidad vierta descalificaciones de este calibre, sin explicar o razonar. Se ponen la máscara de la pantalla del ordenador y se sienten mejores, más dotados...por encima del que valientemente habla con nombre y apellidos.
El 50% de lo que pones no lo entiendo y cuando hablas de temas que sí controlo es muy fácil que no estemos de acuerdo, pero aquí en esta casa hay libertad de expresión,....la cervecita, o la tila que nos pedimos nos la tomamos con la cara descubierta.
Un saludo Tato, no estoy de acuerdo contigo en muchas cosas, pero me encanta venir por tu taberna.
Anónimo, quítate la máscara...¿O es que tienes granos?
No hay nada más perverso que unos sindicatos nacionales y asociados a partidos políticos, pues en vez de defender los intereses de sus afiliados (o los de todos los trabajadores, como sería su obligación), obedecen a sus propios afanes o, lo que es peor, a los de otros.
Saludos.
Tato. Sólo decirte que comparto contigo cada palabra de tu entrada y que mucho ánimo. No todos tenemos que amilanarnos ante el pensamiento único... sea de quien sea.
Un saludo.
Pilar y "alegre opinador", gracias por vuestro comentario pero, de verdad, los anónimos no me molestan lo más mínimo y no quisiera que se iniciara una discusión con ellos, aunque obviamente sois libre de contestarle lo que os venga en gana. Faltaría más. Gracias de nuevo.
Además de lo que dices, Juan carlos, hoy me dio por hacer algunas cuentas sobre la financiacion de los sindicatos. Más allá de las tan traídas subvenciones y otras regalías, hay otra fuente de financiación de la que nadie habla: las horas de los representantes sindicales que las empresas deben ceder "gratuitamente" a los sindicatos. De media, un representante sindical tiene unas 25 horas mensuales liberadas (depende del tamaño de la empresa). Si hay unos 300.000 representantes (no he conseguido encontrar información fiable al respecto ni en las web de los sindicatos, ni en la del Ministerio de Trabajo, curioso), a 300 horas anuales da como resultado 90 millones de horas, es decir, unos 51.000 trabajadores/año. A un salario medio de 28.000 euros/año (incluidas cargas sociales), implica que entre las empresas y el sector público de este país están financiando a los sindicatos por un importe de ¡mil cuatrocientos treinta y un millones de euros!, que por supuesto pagamos todos, vía precios en el primer caso y vía impuestos en el segundo.
Besos y abrazos
Un anónimo solo merece ignoranacia, dejarlo donde está, en el anonimato profundo, y además, hablando sin argumentos, ni razones.
Yo soy libre y no tengo que esconderme.
Solo los que se esconden son esclavos. Qué duro es decir lo que uno desea sin poder darse la satisfacción de decirlo abiertamente, este soy yo, y le digo al mundo quien soy y como soy, pero escondido... que fracaso.
Con lo pancha que yo me quedo, sabiendo que se sabe que soy yo, la que lo dijo...
He dicho y soy C. Carolina.
Ah anónimo, por cierto, si que estamos ya en el carajo, pero no olvides que tú estás en el mismo lugar, EN EL CARAJO.
Tato, la bordas.
Soy empresario de una pequeña empresa con 14 trabajadores (11 empleados y 3 socios.) Llevamos varios meses dándole vueltas a eso de aprovecharnos de la crisis y nada, que no hay manera. ¿Algún alma caritativa que nos ilumine?
Es por darle la razón a los sindicatos, más que nada.
Publicar un comentario