viernes, 21 de agosto de 2015

Y para muestra, un botón...

Al Estado, o mejor, a nuestros gobernantes, no les gusta que les demuestren que pueden no ser imprescindibles. Pretenden el monopolio de la solidaridad para justificar así que ellos, y sólo ellos, son capaces de proteger a quienes requieren de protección. Porque si llegara a saberse que los ciudadanos organizados, la sociedad civil en definitiva, es capaz de sustituirlos a poco que se lo propongan, esto sería el caos. Para ellos, claro.

Y para muestra, un botón.


4 comentarios:

Dyhego dijo...

¡Con qué celo nuestras autoridades ponen pegas a cualquier actividad en la que ellos no puedan meter la mano!

Juanma dijo...

Uno de los grandes males es que Doña Política puede, y lo hace, meter sus narices y sus manos tan sucias en todo.

Un abrazo.


(hoy ha tocado elegir gofres o como se escriba eso)

Er Tato dijo...

Ya sabes, Dyhego, el perro del hortelano...

Saludos

Er Tato dijo...

Bueno, Juanma, hay y debe haber sitio para la POLÍTICA. Yo creo en la POLÍTICA, así, con mayúsculas. Lo que ocurre es que en eso, como en casi todo, la virtud suele estar en el término medio. Vivimos malos tiempos para la sociedad civil, para el individuo, para la LIBERTAD, también con mayúsculas, y para la honestidad intelectual. A lo mejor, un siglo de estos, todo vuelve a su ser.

Un abrazo

P.S.: Pues nada, ya tienes el batido y el gofre, ¡¡a merendar, compadre!!