miércoles, 19 de agosto de 2015

Esto es la leche...

Los ganaderos del sector lácteo han pedido a la ministra Tejerina que fije el precio de la leche a un nivel que les permita cubrir costes pues, según dicen, la están vendiendo por debajo de sus costes.

La ministra les ha contestado que España tiene una economía de libre mercado y que los precios no se pueden acordar ni pactar porque no lo permite la legislación española ni la comunitaria, pero que no se preocupen, que va a solicitar a la UE el incremento temporal de los precios de intervención de leche desnatada en polvo y mantequilla, y que si no le hacen caso, el gobierno español intervendrá en el mercado con una compra masiva para reducir la oferta y elevar el precio. Y les recuerda que ya se han acordado subvenciones directas a los ganaderos por 247 millones de euros. Pero que vamos, que tenemos una economía de libre mercado en la que los precios no se pueden pactar. Y todo eso lo ha dicho en el mismo sitio, a la misma hora -grande Chiquetete...-, sin siquiera sonrojarse, oigan.

Está clarísimo, señora ministra, que en España y en Europa tenemos una economía de libre mercado. Una economía en la que existen sectores protegidos con precios de intervención, subvenciones directas a la producción y cuotas. Una economía que prohíbe fijar precios, pero permite que el Estado decida a partir de qué precio intervendrá en el mercado para reducir la oferta y que, ahora sí, mediante el juego del libre mercado se incremente el precio. En defintiva, dejamos que el precio fluctúe conforme a las reglas del libre mercado para dar verosimilitud a la pantomima -neoliberalismo y capitalismo salvaje lo llama la izquierda ignorante-, mientras manipulamos las cantidades que se ofertan en el mercado o se subvenciona a los productores para que el precio vaya con absoluta libertad en la dirección que necesitamos. Una economía de libre mercado, sí, señora ministra.

No me digan que esto no es la leche...


6 comentarios:

Dyhego dijo...

La leche y la releche.

Er Tato dijo...

Cuando le leí a la ministra que estamos en un libre mercado y que por eso no podía acceder a las peticiones de los ganaderos de fijar el precio de la leche me dije, Tato, no puede ser que lo esté diciendo en serio. Cuando oigo o leo estas cosas siempre me quedo con la sensación de que se están descojonando de mí en mis morros, porque la alternativa, que quien habla sea un absoluto ignorante, se me hace poco creíble, aunque no imposible, claro.

Saludos lácteos

Juanma dijo...

Volvemos a lo de siempre: ¿ignorantes o necios?...que en absoluto es lo mismo. O unos cachondos, claro...

Un abrazo.

PD. ¡¡bien por ese homenaje sobre la marcha a Chiquetete!!

Er Tato dijo...

¿Te refieres a los políticos o a los ciudadanos? ;-P

Un abrazo

Juanma dijo...

Bueno, España sigue siendo un tanto monta, monta tanto...¿no?


(acabo de seleccionar batidos para demostrar que no soy un robot)

Er Tato dijo...

Bueno, no sé, ¿quién fue primero, el ciudadano desentendido, pasota o visceralmente ignorante, o el gobernante mediocre y astuto? ¿Es causalidad o casualidad? Ya te adelanto que yo no creo mucho en las casualidades... ;-)

Un abrazo

P.S.: Es que blogger es un ingenuo. Como si a los robots no les gustaran los batidos, sobre todo de fresa... ¡Grrr, qué asco! Donde se ponga una buena Cruzcampo con chochitos...