Si el Estado garantiza la enseñanza obligatoria gratuita. Si la formación beneficia fundamentalmente al interesado. Si es posible trabajar -si se tiene trabajo-, y estudiar -si uno se lo propone-, simultáneamente. Si a nadie se le impuso dejar la enseñanza obligatoria para ganar 3.000 euros al mes en los albañiles mientras otros se dejaban las pestañas en los libros... ¿Por qué hay que pagarle a nadie para que estudie? Pronto han empezado a copiar lo malo...
Bemoles
Hace 21 horas
2 comentarios:
A mí esto también me indigna. La cultura de la subvención en este país es completamente nociva. Y no porque no deban existir sino porque está mal concebidas y ejecutadas.
¡Qué cruz!
Entre la cultura de la subvención de la subvención de la cultura, así nos va...
¡Qué cara...!
Saludos
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