sábado, 15 de abril de 2017

Del microrrelato y el neoliberalismo totalizador

"La nueva situación ideológica contemporánea, derivada del neo-liberalismo dominante/globalizante/totalizador, que no es otra cosa que la transformación cualitativa del capitalismo triunfante a escala mundial, y que ha empapado de la denominada posmodernidad todos los discursos de la actual crítica cultural, política, económica e intelectual (Harvey, 2008), ha derivado en una triple desconfianza: el, hasta ahora, consolidado estatuto de la realidad; las relaciones e implicaciones entre el lenguaje y la referida realidad, que estaban consolidadas en esa inalterabilidad y, por último, la crisis de los metadiscursos. Esta situación, en el marco literario que es el que nos interesa, ha desarrollado, en líneas generales, un discurso narrativo desideologizado, evasivo y lúdico-hedonista, todo bajo el común denominador filosófico-teórico de la destrucción de la imagen del sujeto [...] Desde estos planteamientos socio-ideológicos se sitúa la expansión y práctica escritural del microrrelato en tanto que texto reflejo de la inconsistencia, relatividad, contingencia, hibridismo e intrascendencia (Ródenas 2008: 8) de esta nueva episteme posmoderna..." (Francisco Álamo Felices, "Poéticas del microrrelato" y en "Espéculo. Revista de estudios literarios")

Pues eso, que estos días de sosiego he leído algunos libros que tenía pendientes desde hace algún tiempo. Entre ellos, uno denominado "Poéticas del microrrelato", de uno de cuyos capítulos he extractado el texto anterior y que, además, he encontrado completo en la red, por si alguien quiere contextualizar el párrafo reproducido. La verdad es que me quedé un poco alucinado. Resulta que el género -o subgénero o simple evolución del cuento, según distintos estudiosos-, del microrrelato es consecuencia del neoliberalismo galopante que ha triunfado a escala mundial.

Si tenemos en cuenta que el microrrelato comenzó a adquirir cierto relieve a partir de finales del XIX y principios del XX, siendo cultivado por autores consagrados de aquella época, fundamentalmente hispanohablantes, no parece que su génesis tenga demasiado que ver con el supuesto neoliberalismo dominante/globalizante/totalizador. Es más, sobre lo que se ha dado en llamar peyorativamente neoliberalismo o capitalismo exacerbado o como quieran ustedes denominarlo con tal de que suene fatal, ya hemos escrito largo y tendido en la taberna. Para negar su existencia, por supuesto. Y si no, ya me contarán ustedes cuándo y dónde ha existido libre mercado o libre competencia exacerbada.

4 comentarios:

Juanma dijo...

El caso es que el texto entrecomillado es en sí mismo un microrelato...de terror, por descontado.

Pisemos tierra, a la peña se la va la pinza un poquito más de lo recomendable. Será también por el neoliberalismo ese que no tiene nada bueno.

Abrazos.

(me ha gustado mucho lo de "como quieran ustedes denominarlo con tal de que suene fatal")

Er Tato dijo...

Bueno, ya sabemos que el neoliberalismo sirve para un roto y para un descosido, siempre que se trate de escupírselo a alguien.

En cualquier caso, lo que no esperaba encontrarme en un libro serio era esa asociación entre el maligno y un género literario -o submodalidad del cuento, como defiende el autor del artículo-, y menos aún en términos tan contundentemente ignorantes y contradictorios. Afirmar primero que el neoliberalismo es la causa de la práctica escritural del microrrelato para decir a continuación que "el progresivo tratamiento de la brevedad, como recurso técnico definido, ha sido uno de los rasgos más característicos de la evolución de la estructura cuentística y que florece, ya de manera generalizada, desde la segunda mitad del siglo XIX...", es para nota.

¿Qué les darán de comer a estos filólogos para hacerse entender tan mal?

Un abtazo

Elisa dijo...

Alucino.

Er Tato dijo...

Pues ya somos al menos tres...

Besos