La corrupción es un cáncer letal para la confianza de los ciudadanos en sus instituciones. Entiendo la desconfianza y el recelo y aseguro que seguiré luchando con toda la energía de la que dispongo para impedir que nadie se aproveche de lo público.
Sé que no es tiempo ya ni de promesas, ni de pactos, ni casi de palabras, sino de hechos. Por eso, a partir de este año que ahora comienza, hasta el último euro que salga de las arcas públicas andaluzas va a estar sometido al escrutinio de todos los ciudadanos, desde sus casas, a través de internet. Porque quien no tiene nada que ocultar no tiene nada que temer." (Susana Díaz, Presidenta de la Junta de Andalucía, con la boca llena y la vergüenza ausente, 30/12/14)
"Nosotros, como siempre, actuamos dentro del marco del Estado de Derecho, vamos a estar siempre en una actitud colaborante con la Justicia, exigimos celeridad en el procedimiento, queremos que paguen los culpables, y desde luego también, trabajamos para recuperar el dinero que haya sido presuntamente defraudado" (Miguel Ángel Vázquez, portavoz de la Junta de Andalucía, el de los cuatro golfos, 30/12/2014)
Hasta aquí lo dicho. Y a partir de aquí, una pequeña muestra de hechos.
El Consejero de Justicia, el encargado de que la Administración de Justicia andaluza funcione correctamente aportándole los recursos materiales y humanos necesarios, menosprecia pública y reiteradamente a una jueza que, casualidades de la vida, investiga las alcantarillas de la Junta de Andalucía de los últimos lustros. Y para no quedarse en las formas, que son poco efectivas, pasa a los hechos, dificultando en lo posible su labor.