martes, 31 de diciembre de 2013

De donde no hay... (LX)


Más chulo que un ocho, el señor Montoro ha dicho en una entrevista que quiere recaudar más. Quizás sea la única verdad que dice en toda la entrevista este relevante socialista del PP.

Y para muestra un botón. Afirma que cuando él llegó, se encontró con que el tipo efectivo de los grandes contribuyentes no era ni el 30%, ni el 15% siquiera, sino que era el 3,8% en el año 2011 en grupos consolidados. Pues su propio ministerio dice que el tipo efectivo para grupos consolidados fue en 2011 del 17,5%, o el de las grandes empresas del 20,8%.







martes, 24 de diciembre de 2013

De reinserciones y cutrez...

Según la doctrina penal más consolidada, las penas persiguen la reafirmación del ordenamiento jurídico vulnerado, la retribución, material o moral, del mal causado, prevenir la comisión de delitos por parte de la sociedad -prevención general-, y del condenado -prevención especial-, y la reeducación y reinserción social.

El señor Del Nido va a solicitar su indulto, entre otras razones, porque entiende que no es necesario que ingrese en prisión "para conseguir su reinserción y porque los once años transcurridos desde la comisión de los hechos (2002) acreditan su plena integración en la sociedad, fin último y principal del ingreso en la cárcel".

Está muy extendida la idea, sobre todo entre los delincuentes y los progres de salón, de que el fin último y principal de la privación de libertad es la reinserción. Aluden quienes así piensan a nuestra Constitución, pero obvian la literalidad de nuestra Carta Magna al respecto: "Las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción social y no podrán consistir en trabajos forzados". Parece obvio que entre que un determinado acto deba estar orientado a un propósito y que ese propósito sea el fin último y principal de ese acto media un abismo.

Pero incluso aceptando que la reeducación y la reinserción social pudieran ser los fines últimos de la pena, resulta evidente que son imposibles de cumplir en los supuestos de delincuencia de cuello blanco en general, y en el del señor Del Nido en particular. A diferencia del delincuente común, que suele actuar desde la marginalidad y por su causa, los señores Del Nido que pululan por nuestra sociedad delinquen desde el privilegio de formar parte de la élite, de codearse con la crema de la sociedad, incluso de ser admirados por nosotros, pobres mortales. ¿Cómo reeducar y reinsertar a quienes, bien educados y absolutamente integrados, se dedican a delinquir aprovechandose precisamente de ello?

Si el señor Del Nido nunca ha sido un marginado social, ni antes, ni durante, ni después de delinquir, ¿cómo puede justificar su indulto afirmando que está acreditada su integración en la sociedad tras la comisión de los hechos? ¿No deberían los privilegios que disfrutaba y desde los que delinquió suponer un agravamiento de la pena y no un argumento para el indulto?

Sería esperable, si no fuera a estas alturas una absoluta ingenuidad, algo más de gallardía en quienes se supone que son el espejo en el que se debieran mirarse los ciudadanos de a pie. En lugar de ponerse a lloriquear mendigando indultos, deberían empezar su verdadera reinserción reconociendo públicamente sus culpas y asumiendo sus consecuencias. Eso es lo que hacen las personas que aspiran a ser decentes.

En fin, tenemos lo que tenemos. Al frente de muchas de nuestras instituciones sociales y políticas sólo hay mediocridad aplaudida. ¿Cuántos correos de apoyo habrá recibido ya el señor Del Nido, empezando posiblemente por el señor alcalde de Sevilla? Pues eso. 

Y por cierto, ¿una cuenta gratuita de gmail para los apoyos? Definitivamente el señor Del Nido ha perdido ya todo su glamour si es que alguna vez lo tuvo.


sábado, 21 de diciembre de 2013

De buenas intenciones están llenas las estafas...

Tal día como hoy de hace ya dos años, tomó posesión de su cargo el señor Mariano Rajoy. O no, como se apresuraría a añadir él mismo.

Y desde entonces, ni la prometida regeneración democrática -indultos vergonzosos, politización de las instituciones, falta de transparencia, corrupción...-, ni la prometida austeridad del sector público -la deuda pública disparada, la mayor subida de impuestos de nuestra democracia...-, ni el impulso del libre mercado y la competencia...

Respecto de esto último, fíjense en la última de este gobierno de pandereta. Algunas instituciones como la CNMV o la ya extinta CNC, llevan años alertando sobre la falta de transparencia y competencia en la formación de los precios de la energía eléctrica. A pesar de ello, este jueves -sí, anteayer-, a propuesta de este gobierno, el Parlamento aprobó la Ley Eléctrica, que bendecía la subasta como mecanismo de formación de precios. Este jueves -sí, anteayer-, se produjo la subasta trimestral para fijar el precio. Y este viernes -sí, ayer-, el gobierno anuló el resultado de la subasta.

Dice que porque no ha habido suficiente competencia, porque ha habido manipulación y falta de concurrencia real. Y tiene razón. Lo que ocurre es que esto lleva años siendo así. Y que todos los involucrados -el gobierno el primero-, lo sabían. Y que esta vez, en lugar de bajar o subir muy poco, ha subido, y mucho. Y que el resultado era políticamente, insisto, políticamente, inadmisible. Y que hace dos días aprobaron una ley que confirmaba ese mecanismo de formación del 40% del precio de la energía eléctrica, porque el otro 60% es un precio exclusivamente político. ¡La improvisación al poder...! ¿Qué digo? ¡Si la improvisación ya está en el poder...!

Así que sí, señor Rajoy, como se ve, una mitad de legislatura que ha brillado por la regeneración democrática de las instituciones, por su transparencia, por su lucha titánica contra la corrupción, por la seguridad jurídica, por la racionalización de las cuentas públicas, por la apuesta decidida por el libre mercado, por la cuidadosa planificación de las decisiones...

En fin, que ya puede irse usted tranquilo, pero váyase pronto, por favor.

jueves, 19 de diciembre de 2013

Un poco de perspectiva: no es el cuánto, sino en qué...



Fuente: Elaboración propia

 

miércoles, 18 de diciembre de 2013

En fin, esto es lo que hay...

Dicen en UGT-A que ellos no han defraudado. ¿Y la dimisión de su cabecilla ha sido por deporte? ¿Y los dineros devueltos y los expedientes abiertos por la Junta de Andalucía? ¿Y lo que nos desayunamos día sí y día no en los periódicos sin que haya tenido ninguna respuesta contundente? No, ellos no han defraudado. ¡Con dos cojones!

También dicen que el PP insta a la Junta a que prevarique en la concesión de subvenciones a UGT porque la reciente subvención obtenida se ha concedido cumpliendo con la Ley de Subvenciones. Veamos.

Art. 58.b de la Ley de Subvenciones:"Constituyen infracciones muy graves las siguientes conductas [...] b) la no aplicación, en todo o en parte, de las cantidades recibidas a los fines para los que la subvención fue concedida."

Art. 63 de la Ley de Subvenciones:

1. Las infracciones muy graves serán sancionadas con multa pecuniaria proporcional del doble al triple de la cantidad indebidamente obtenida, aplicada o no justificada o, en el caso de entidades colaboradoras, de los fondos indebidamente aplicados o justificados.

No obstante, no se sancionarán las infracciones recogidas en los párrafos b) y d) del artículo 58 cuando los infractores hubieran reintegrado las cantidades y los correspondientes intereses de demora sin previo requerimiento.

2. Cuando el importe del perjuicio económico correspondiente a la infracción muy grave exceda de 30.000 euros, concurriendo alguna de las circunstancias previstas en los párrafos b) y c) del apartado 1 del artículo 60 de esta ley, los infractores podrán ser sancionados, además, con:

    a) Pérdida, durante un plazo de hasta cinco años, de la posibilidad de obtener subvenciones, ayudas públicas y avales de la Administración u otros entes públicos.

   b) Prohibición, durante un plazo de hasta cinco años, para celebrar contratos con la Administración u otros entes públicos.

  c) Pérdida, durante un plazo de hasta cinco años, de la posibilidad de actuar como entidad colaboradora en relación con las subvenciones reguladas en esta ley.


Y le reprochan también a una dirigente del PP andaluz que exija al gobierno andaluz que "pare de dar dinero a los sindicatos y a las organizaciones que hayan estado defraudando". Pues qué quieren que les diga, a mí me parece tibia esa petición, pero ¿de verdad le parece a UGT reprochable esa exigencia? Porque eso explicaría muchas cosas...


viernes, 6 de diciembre de 2013

De Pedro jota y su liberalismo a ratos...

"Desde los planteamientos más liberales son coherentes la defensa de ayudas y de un trato enfocado de manera específica a los medios por el papel que los periódicos desempeñamos en la sociedad, aportando un derecho esencial como el de la información. Los periódicos somos el cauce para el pluralismo.

La insensibilidad del actual gobierno en relación a nuestros problemas no tienen parangón con la de ningún otro gobierno. Hubo otros que han perseguido a algunos periódicos, pero al menos así demostraban que le daban importancia a la prensa. No es el caso del actual. ¿Qué ha hecho el actual Gobierno? ¿Ha propuesto ayudas a la reconversión tecnológica? No ¿A la formación de periodistas en las nuevas tecnologías? Tampoco. ¿Y qué ha hecho la AEDE para reclamar esas iniciativas al Gobierno? Muy poco o nada
" (El director de El Mundo, pidiendo pasta al gobierno)

Lo que nos faltaba. ¡Oiga, dennos dinero de los contribuyentes porque garantizamos el derecho a la información y somos el cauce para el pluralismo...! A un tío que tiene la cara de defender las subvenciones a empresas privadas ¡esgrimiendo su coherencia con los planteamientos más liberales!, hay que reconocerle el mérito de ser aún más cínico que Rajoy defendiendo el incumplimiento de su programa electoral. El mismo tío que, en el súmmum de la incoherencia, pide en sus editoriales que los sindicatos se autofinancien o que se cierren las televisiones públicas.

Es cierto que ya apuntaba maneras, pero mendigando dinero al gobierno en nombre del liberalismo se ha superado. Y como es un tipo culto e inteligente, no puede ser la ignorancia la que le haya llevado a decir tal majadería, así que saquen ustedes sus propias conclusiones.


miércoles, 4 de diciembre de 2013

Yo no estaría tan seguro...

Resulta desconcertante comprobar que casi todos nos alegramos de que a unos bancos les metan un puro -y poco me parece-, por no competir entre ellos, o sea, por manipular el mercado, y que, simultáneamente, casi todos se queden tan panchos, e incluso se alegren, cuando es el Estado quien lo manipula.

¿Aplaudir al Estado cuando pretende garantizar la libre competencia y también cuando pone todo su empeño en destruirla? ¿Culpar y calificar despectivamente de neoliberales a quienes defendemos el libre mercado y jalear al tiempo las multas que persiguen garantizarlo? No sé yo si el personal tiene las ideas claras...

Claro, que habrá quien diga que no puede compararse una cosa con la otra, que cuando las empresas se ponen de acuerdo para hacer trampas y manipular el mercado, lo hacen exclusivamente en beneficio propio, para forrarse, pero que cuando lo hace el Estado, lo hace en beneficio de todos nosotros. ¿Seguro?



lunes, 2 de diciembre de 2013

Y ya van...

"Promoveremos la reforma del sistema de elección de los vocales del Consejo General del Poder Judicial, para que, conforme a la Constitución, doce de sus veinte miembros sean elegidos de entre y por jueces y magistrados de todas las categorías." (Programa electoral del Partido Popular de 2011, página 179)

Es lo que ocurre cuando uno se acostumbra a ser un sinvergüenza, que se le endurece la cara hasta extremos inimaginables. Y ahora no podrán decir que ha sido la crisis y la herencia las que les han obligado a incumplir también esta promesa electoral.

Menos mal que vino a regenerar la democracia, a combatir la corrupción y a dignificar la política que si no...


domingo, 1 de diciembre de 2013

¿Juez y parte? No, gracias...

De la nueva Ley de Seguridad Ciudadana, que de momento es sólo anteproyecto, hay algunas cosas que me parecen razonables y otras que adolecen de un claro sesgo totalitario y liberticida.

No creo que muchos estén en desacuerdo con sancionar las manifestaciones prohibidas en lugares considerados infraestructuras críticas; o la provocación de incendios en la vía pública cuando representen un peligro para las personas o bienes; o las acciones y omisiones que obstaculicen gravemente la actuación de los servicios de emergencia en el desempeño de sus funciones; o la prostitución en las proximidades de lugares destinados a su uso por menores.

Con lo que a uno ya le cuesta estar de acuerdo es con que se deban sancionar las ofensas a España, a las Comunidades Autónomas y Entidades Locales o a sus instituciones, símbolos, himnos o emblemas; o las manifestaciones públicas, escritas o verbales, efectuadas a través de cualquier medio de difusión, así como el uso de banderas, símbolos o emblemas con la finalidad de incitar a comportamientos de alteración de la seguridad ciudadana, violentos, delictivos.

Tampoco parece de muy demócrata eso de ser juez y parte, de penalizar por vía administrativa cuestiones que ya se despenalizaron por vía jurisdiccional, y añadir otras que ni siquiera estuvieron nunca tipificadas.

Sí, ya sé que ante una sanción de este tipo queda abierto el camino, primero del recurso administrativo, y después del contencioso, pero también sé que los desproporcionados privilegios de los que goza la administración respecto de sus actos -ejecutoriedad sin necesidad de intervención judicial o brevísimos plazos de prescripción para acceder a la vía jurisdiccional-, y las limitadas garantías reales de los ciudadanos frente a ellos, han sido siempre una fuente de abusos, máxime cuando, como en este caso, se trata de sancionar en muchos de los supuestos, comportamientos con una alta carga de subjetividad en su apreciación.

En fin, que este anteproyecto de ley deja una cierta sensación agridulce a quienes creemos que la libertad individual es un bien preciado y escaso.