jueves, 20 de octubre de 2016

El estado de la Comunidad... de vecinos

Ayer, en el debate de la Comunidad, nada nuevo bajo la mediocridad. Frente al quiero y no puedo de Juanma, la lectura a trompicones y casi ininteligible de Teresa, los besos con lengua, casi pornográficos, que se dio Marín a sí mismo y la verborrea, efectiva pero vacía, de Susana, sólo hubo un tenue brillo de Maíllo. Aunque sólo en las formas, en la pasión que le puso al asunto, que el fondo anduvo bastante deforme. 

Este hombre me cae bien, no lo voy a negar. Se le nota que se cree lo que defiende, aunque defienda cosas increíbles. Como cuando dijo en un par de ocasiones que la reforma del art. 135 de la Constitución había llevado a este país a la ruina, a la desigualdad social y al emprobrecimiento de la clase media. Ya dijimos por aquí hace mucho tiempo que los límites establecidos en esa reforma no entrarían en vigor hasta el año 2020, tal y como establece la Disposición adicional única de la reforma constitucional. Y digo yo, si no está en vigor ese límite, ¿cómo ha podido esa reforma llevar a este país a la ruina, a la desigualdad social y al empobrecimiento de la clase media de este país?

Por cierto, si quieren verles la cara mientras dicen estas tonterías, pueden hacerlo aquí.


2 comentarios:

Dyhego dijo...

De la boca de un político no puede salir nada sensato ni veraz.

Er Tato dijo...

Eso es lo triste, Dyhego, que todos hemos interiorizado ya esa máxima. Que cuando habla un político nos esperemos eso por sistema y lo contrario nos resulte sorprendente y noticiable es lo más letal que existe para una democracia representativa.

Saludos