martes, 16 de junio de 2015

Pues eso, que donde las dan...

¿De verdad pensamos que Zapata es antisemita hasta el punto de defender el holocausto o que Soto estaría dispuesto a pasar por la guillotina a Gallardón? Pues eso.

A los políticos de siempre, a la casta, si se les pone delante de la hemeroteca, no se salva ni uno. A los nuevos políticos, esos criados a los pechos de las redes sociales, se les coloca ante sus trinos y rebuznos digitales, y tampoco salen demasiado bien parados. ¿Quién no ha escrito alguna barbaridad en twitter un día tonto? Incluso todos los días si se es tonto a tiempo completo. Pues eso.

El problema no es ése, el problema es que ellos mismos han puesto el listón del comportamiento ético, de la regeneración democrática y de la honestidad personal e intelectual a una altura que ahora, y con toda razón, los damnificados quieren aplicarle a ellos sin contemplaciones.

Pues eso, que donde las dan las toman.  


4 comentarios:

Tracy dijo...

Lo que la derecha quiere es interceptarle el camino a Manuela antes de que empiece a gobernar.

Er Tato dijo...

Lo que la derecha está haciendo -de manera bastante más torpe que la izquierda, todo hay que decirlo-, es lo que la izquierda, el centro, el de arriba y el de abajo hacen en la arena política, disparar a todo lo que se menea y huela a adversario político, descontextualizando lo que se diga y lo que se haga si es menester. Por cierto, muy sectaria se te ve hoy, Tracy ;-)

Y va a ser Manuela la que se va a interponer en su propio camino, sin ayuda de nadie, ya lo verás. Ya ha renunciado al Banco Público, parece que va a mantener el plan de comidas para niños de la anterior alcaldesa, quiere sustituir las contratas de limpieza de los colegios por cooperativas de madres -no sé qué opinarán las madres que trabajan en esas contratas y que perderán su trabajo-, mantiene de concejal a alguien a quien hubieran fusilado políticamente de haber pertenecido al PSOE o al PP...

En fin, que lleva apenas dos días y no da abasto la pobre mujer. Pero, vamos, que esto no es nada para las tardes de gloria que nos van a dar Ada Colau, Manuela o el Kichi...

Saludos

Dyhego dijo...

Se me ocurren varias reflexiones pero me quedo con ésta:
igual que se han escrito manuales para escribir bien, para servir bien los vinos, para vestir bien, etcétera, habría que redactar uno para que los pobres mortales supiéramos cuándo estamos antes un insulto y cuándo ante una expresión de libertad.
Al exalcalde de Valladolid lo pusieron bonito cuando se metió con Leire Pajín, al imán aquel que enseñaba cómo pegarle a una mujer sin dejarle señales también, a la "concursanta" aquella que hizo un chiste sobre Marta del Castillo la expulsaron de no sé qué programa...

Hoy, ponga usted un doble de sentido común.

Er Tato dijo...

Bueno yo, ante la duda, me quedo con la libertad de expresión. Más o menos como lo del in dubio pro reo. Eso, y doble ración de sentido común, como bien recomienda usted. Lo contrario sería entrar en una dinámica imposible, porque siempre habrá a quienes les moleste alguna opinión ajena.

Saludos