lunes, 1 de junio de 2015

De iconoclasias y otros pragmatismos...

¿De verdad hay que colocar por encima de la libertad de expresión unas cuantas notas musicales y un trozo de trapo? Sí, ya sé que la ley dice lo que dice, pero no era esa la pregunta. Parece lógico que a quienes sacralizan esos símbolos les hayan ofendido los pitos. También comparto la opinión de que ofender a los símbolos que son importantes para los demás es una falta de respeto, una muestra de incivismo y una demostración de la mala educación crónica de buena parte de la ciudadanía.

Ahora bien, calificar esos actos de delictivos o pedir sanciones para sus autores pone de manifiesto el extraño concepto que de la libertad individual en general, y de la libertad de expresión en particular, se tiene en este país. Con una piel tan fina -y selectiva-, respecto de las libertades ajenas, es fácil explicarse algunas de las cosas que pasan.

O a lo mejor es que uno, que es iconoclasta desde que descubrió que el tío Aquiles también se tiraba pedos, no termina de entender ciertas ofensas.

 

14 comentarios:

Panduro dijo...

Hombre, para concepto extraño, chiflar como libertad de expresión.

Er Tato dijo...

Bueno, pocas formas de expresarse son más contundentes y sintéticas. Pero si te parece que chiflar no es una forma de expresión, que no expresa nada, entonces no hay ofensa. Y si no hay ofensa...

Saludos

Panduro dijo...

Claro, la bandera es sólo un trapo y el himno sólo unas notas, pero sancionar que se chifle -en unas circunstancias muy concretas- es un atentado intolerable a la libertad de expresión.

Si relativizamos, relativizamos todos.

Saludos

Er Tato dijo...

No estaba relativizando en absoluto, Panduro.

Entiendo que para ti y para mucha gente, el himno y la bandera tengan un significado, y en ese sentido considero, como digo en la entrada, que me parece una falta de respeto que otros intenten ofender esos símbolos, sobre todo teniendo en cuenta que quienes aspiran a ofenderlos también creen en sus propias banderas e himnos y son conscientes de la ofensa.

No es mi caso. Yo no relativizo el significado de esos símbolos. Simplemente no me dicen nada, me resultan indiferentes. Tampoco me molesta que signifiquen algo importante para otros. Y me resulta repugnante que haya quienes, conscientes de que causan daño a otras personas ofendiendo a esos símbolos, lo hagan.

Dicho todo eso, me parece exagerado aspirar a prohibir ese tipo de manifestaciones, porque se empieza por ahí, y se termina justificando que se prohíba cualquier manifestación que pueda resultar ofensiva a tal o cual colectivo. En todo caso, es mi opinión.

Saludos

Panduro dijo...

Otra opinión; http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/elmundopordentro/2015/06/02/el-boicot-de-los-liberrimos.html

Saludos

Er Tato dijo...

A Arcadi hace tiempo que lo tengo entre sombras y luces. Unas veces estoy de acuerdo con él y me parece brillante, y a veces incluso ambas cosas al tiempo. Otras me parece un resabido resabiado y, por más que lo releo, no termino de cogerle el puntito.

En esa columna de hoy lo entiendo a medias. Literalmente. De la primera mitad apenas me entero, ni siquiera de aquello del liberal intacto. De la segunda mitad se le entiende todo, incluso el desafortunado símil con la misa o el homenaje a Companys. Verás, los espectadores estaban convocados a ver un partido de fútbol, no a escuchar el himno ni a hacerle reverencias a la bandera nacional o al monarca. La diferencia respecto de irrumpir chiflando en una misa o en un homenaje a cualquier señor, donde las personas allí convocadas lo están para celebrar misa u homenajear a su ídolo, es tan evidente, que la fina inteligencia de Arcadi debiera haberse percatado de su tosquedad.

De todas formas, con estos asuntos de las libertades siempre me queda la sensación de que quien discrepa de mí piensa que estoy de acuerdo con el comportamiento cuya no prohibición defiendo. Y claro, confundir la defensa de la libertad individual con la defensa del comportamiento del individuo cuando éste es incívico o directamente odioso, suele dejarme en minoría y en mal lugar. Y conste que no digo que tú estés confundiendo esos dos planos.

En fin, que Arcadi se lo va a tener currar más para convencerme de que deben prohibirse los pitos al himno en un partido de fútbol. Bueno, para convencerme a mí y a la jurisprudencia.

Saludos

Panduro dijo...

A mi me ocurre lo mismo con Arcadi, no te creas.

Si estoy de acuerdo con la parte final de su artículo y, por tanto en desacuerdo con la parte final de tu último comentario.

Esta claro que se convocó a boicotear un acto que se sabia que iba a tener lugar previo al partido, luego no veo menoscabo alguno en la libertad de expresión de los chifladores si se adopta ahora algún tipo de sanción.

Saludos

Er Tato dijo...

Hombre, Panduro, la gente se reunió en el estadio para ver el partido, igual que los que van a misa se reunen para escuchar y participar de la misa.

Comparar el boicot a una misa o a un acto de homenaje a alguien con el boicot a un acto meramente secundario y accesorio del acto principal como hace Arcadi para intentar justificar su prohibición, es una ofensa a la inteligencia del prójimo, ofensa, por cierto, para la que no pido sanción contra Arcadi. ;-)

Saludos

Panduro dijo...

¿Ofensa a la inteligencia? A ver:

Final de la COPA DEL REY DE ESPAÑA, en la que el REY DE ESPAÑA entrega el trofeo y SIEMPRE se toca el himno; y se presentan 50.000 o 60.000 tíos con un pito para tocarlo durante la interpretación del himno ¿y no es boicotear la ceremonia? ¿Quién ofende a la inteligencia, Tato?

Entiendo que los béticos ya no os acordéis de estas cosas, pero hombre....

Er Tato dijo...

O sea, según tú, los 60.000 tíos fueron al estadio básicamente a pitar al himno, de tal manera que si no hubiera estado previsto tocar el himno, no hubieran ido. Esa es la única interpetación que sería coherente con comparar los pitos al himno con ir a una misa a impedir su celebración.

Y claro que querían boicotear la ceremonia, yo no he dicho lo contrario. Sólo estaba cuestionando el pretendido símil del dicharachero Arcadi.

En fin, Panduro, que si no queda más remedio, acepto que Rajoy es un liberal de los pies a la cabeza, además de guapo y simpático que te cagas...

Saludos

P.S.: Ya os pillaremos este año en el derbi y os vais a cagar

Panduro dijo...

Me da igual a lo que fueran básicamente, yo hablaba de que boicotearon premeditadamente una ceremonia prevista. Y que por lo tanto, no se trata de poner un trapo y unas notas por encima de la libertad de expresión, sino de que si la libertad de expresión ampara boicotear un acto organizado por otros.

Lo de Rajoy no lo entiendo y lo del derby no te lo crees ni tu.

Daludos

Er Tato dijo...

Bueno, lo de Rajoy es como lo del pulpo como animal de compañía, pero quería ser algo más original. Ya veo que no lo he conseguido...

Y lo del derbi, en efecto, no me lo creo ni yo, pero coño, podías ser un pelín más empático... ;-P

Saludos

Panduro dijo...

Es que escribía desde el movil y con tres niños peleando encima.

¡Me voy pa la feria!

Saludos

Jesús dijo...

Totalmente de acuerdo Tato... es una exageración el punto hasta dónde se está llevando esto. Si nos dejáramos de banderitas e himnos, y centráramos toda nuestra atención en los problemas de verdad, todo iria mejor.

Un saludo!!