Anda últimamente muy dicharachera Susana, nuestra presidenta en funciones y protagonista del mayor de los ridículos electorales de nuestra democracia. Que si son los andaluces los que pierden con todo este jaleo -aunque no sé yo, porque Bélgica estuvo sin gobierno dieciocho meses allá por 2010, y mejoró el PIB, el empleo y el déficit-, que si esto es surrealista, que si hay que ir a unas elecciones se va... Y lo último, que los partidos de la oposición están usando el Estatuto de Autonomía para bloquear el gobierno.
Curioso y desmemoriado lamento el de nuestra querida Susana. Sobre todo si tenemos en cuenta que el Estatuto de Autonomía de 1.981, en su art. 37.2, establecía que "si, transcurrido el plazo de dos meses a partir de la primera votación, ningún candidato hubiera obtenido la mayoría simple, quedará designado Presidente de la Junta el candidato del partido que tenga mayor número de escaños". Y que dicho artículo fue modificado en la reforma del Estatuto de Autonomía de 2007, convirtiéndolo en el art. 118, que establece que "si, transcurrido el plazo de dos meses a partir de la primera votación, ningún candidato hubiera obtenido la mayoría simple, el Parlamento quedará automáticamente disuelto y el Presidente de la Junta en funciones convocará nuevas elecciones".
Ellos, los socialistas andaluces, sabrán por qué reformaron ese artículo en 2007. Quizás pensaron que era una buena forma de bloquear un posible gobierno de mayoría insuficiente sin pensar que algún día padecerían en sus carnes esa insuficiencia mayoritaria.
Algunos debe estar tirándose de los pelos por aquella ocurrencia.
Curioso y desmemoriado lamento el de nuestra querida Susana. Sobre todo si tenemos en cuenta que el Estatuto de Autonomía de 1.981, en su art. 37.2, establecía que "si, transcurrido el plazo de dos meses a partir de la primera votación, ningún candidato hubiera obtenido la mayoría simple, quedará designado Presidente de la Junta el candidato del partido que tenga mayor número de escaños". Y que dicho artículo fue modificado en la reforma del Estatuto de Autonomía de 2007, convirtiéndolo en el art. 118, que establece que "si, transcurrido el plazo de dos meses a partir de la primera votación, ningún candidato hubiera obtenido la mayoría simple, el Parlamento quedará automáticamente disuelto y el Presidente de la Junta en funciones convocará nuevas elecciones".
Ellos, los socialistas andaluces, sabrán por qué reformaron ese artículo en 2007. Quizás pensaron que era una buena forma de bloquear un posible gobierno de mayoría insuficiente sin pensar que algún día padecerían en sus carnes esa insuficiencia mayoritaria.
Algunos debe estar tirándose de los pelos por aquella ocurrencia.
2 comentarios:
Ver cómo se muerden, arañan y destrozan entre ellos (los políticos) es bastante entretenido.
Salu2, don Tato.
Sí, ya que los platos rotos los pagamos nosotros sí o sí, por lo menos que sea divertido.
Ellos saben que forman parte del circo y que el circo les va en el sueldo. Lo que pasa es que a Susana, que siempre ha ido de domadora de mansos, esta vez le ha tocado el papel de fierecilla domada.
Saludos
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