Al parecer, el Ministerio del Interior está pensando en imponer -¡cómo les gusta esa palabreja a estos jodidos liberales...!-, el uso del casco a los ciclistas en ciudad. Uno lee el titular de la noticia -"Polémica por el uso del casco ciclista en ciudad"-, y espera encontrarse en el artículo con algún argumento relativo a la defensa de las libertades individuales y todas esas majaderías que suele defender éste que les escribe. Pero resulta que no.
El alcalde, del PP, de momento no sabe, no contesta, hasta que compruebe por dónde va a soplar el viento y conservar así su peinado impoluto. Las asociaciones ciclistas argumentan que no hay estudios que demuestren que el uso del casco reduce los accidentes o las muertes. Hombre, para concluir que con un casco alguna muerte o lesión grave se evitará, no hace falta un estudio científico. Y por último, Izquierda Unida y el PSOE dicen que el casco será dañino para el servicio público Sevici y para las actividades económicas ligadas a la bicicleta.
Como ven, argumentos muy profundos todos ellos. Ni una sola palabra sobre el respeto a la libertad individual de cada cual. Ni desde la derecha, ni desde la izquierda, ni desde el sentido común.
El alcalde, del PP, de momento no sabe, no contesta, hasta que compruebe por dónde va a soplar el viento y conservar así su peinado impoluto. Las asociaciones ciclistas argumentan que no hay estudios que demuestren que el uso del casco reduce los accidentes o las muertes. Hombre, para concluir que con un casco alguna muerte o lesión grave se evitará, no hace falta un estudio científico. Y por último, Izquierda Unida y el PSOE dicen que el casco será dañino para el servicio público Sevici y para las actividades económicas ligadas a la bicicleta.
Como ven, argumentos muy profundos todos ellos. Ni una sola palabra sobre el respeto a la libertad individual de cada cual. Ni desde la derecha, ni desde la izquierda, ni desde el sentido común.
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