martes, 9 de octubre de 2012

De donde no hay... (XLIII)

"Un marco de posibilidades para quienes nos encontramos diciendo continuamente en el discurso que hay alternativas posibles a lo que están significando ese abuso de los mercados, esa presión y esa dictadura sobre la propia democracia" (Diego Valderas, todo un retórico vicepresidente andaluz, contento y felicitándose por la victoria del caudillo Chávez)

Algunos lo teníamos claro, pero por si aún queda alguien que tuviera dudas sobre la alternativa a la que aspira nuestro vicepresidente.

4 comentarios:

canalsu dijo...

Para que veas en qué ha quedado aquel viejo principio que nos enseñaron por el que un buen sueldo no garantizaba la dedicación honesta de los mejores a la cosa pública, pero ayudaba o disuadía de tentaciones.

Lo que faltaba para acentuar el meteorismo ideológico de Valderas, Meyer, Centella & Hnos. Abdomen recién lleno, S.L. es que encuentren petróleo o gas en las costas malagueñas

Er Tato dijo...

Pues sí, Canalsu, ese principio sigue vigente, pero hay que echarle una manita, hombre. Por ejemplo, no votando a ineptos...

¿Meyer? Me acabo de acordar de algo que escribí hace ya casi 3 años, con Anónimo impertinente incluido... ¡Cómo pasa el tiempo sin que el tiempo pase...!

Saludos

canalsu dijo...

¿Y qué ha sido de Esther? Esa niña precoz, huérfana a los seis años del cuento comunista con el que cogía el sueño. ¿Sigue en Valencia con sus 70.000 euros seguros a pesar de lo mucho que por muchísimo menos podría hacer desde Cuba?

Sé que Willy duerme a pierna suelta en primera del vuelo Bruselas-Madrid soñando con la potra que ha tenido pregonando aquel principio. ¿Y si no le pagamos?. Oye, si quieren ir , que vayan pagando ellos. Al fin y al cabo ¿qué manita podemos echar si sólo nos dejan votar a partidos?

Er Tato dijo...

Hombre Canalsu, es cierto que sólo nos dejan votar a partidos -¡valiente democracia...!-, pero en fin, conocemos a las personas que están al frente de esos partidos, sus ideas -perdón por la hipérbole-, sus (in)capacidades, sus ambiciones... Vamos, que sabemos de qué pie cojea cada uno.

Saludos