En mi opinión, están absolutamente equivocados quienes quieren la independencia. Pero sólo es mi opinión. La importante es la opinión y el deseo de la inmensa mayoría de los catalanes, sea cual sea. Sobre tales asuntos ya se escribía por aquí hace algunos años, así que no me voy a repetir.
Toots and the Maytals y su famoso «Pressure Drop»
Hace 21 horas
8 comentarios:
Yo también soy de esa opinión, como de que lo que de veras pretende Mas es levantar una cortina de humo que oculte los problemas reales (económicos) de Cataluña.
Salud.
Sin duda, Juan Carlos.
Estoy seguro de que Mas está acojonado ante la posibilidad de que la independencia se convierta en una posibilidad real. Al final va a a morir de éxito...
Saludos
Ayuda mucho a clarificar la situación el debate de hoy en el Congreso. Un diputado de ERC ha exigido la derogación del Decreto de Nueva Planta y la restitución a Cataluña de sus derechos. En aquellos días, un principado, una autonomía del Reino de Aragón, contra el que iba el decreto ese si no recuerdo mal. Y ahí ha saltado la liebre, otro diputado se ha opuesto al nacionalista con el argumento de que el decreto de Felipe V, como todas las leyes franquistas, están derogadas por la Constitución.
Más allá de cuestiones o derechos históricos -porque ¿dónde nos paramos? ¿en la Corona de Aragón? ¿en el imperio romano?-, a mí lo que me interesa es cómo un sistema democrático es capaz de resolver el supuesto de que una deterimada región del Estado, por mayoría aplastante de sus habitantes, desea independizarse de dicho Estado. Y la respuesta no puede ser que esa es una decisión de todo el Estado. A mi, al menos, no me parece una respuesta muy democrática, aunque sea legal.
Saludos
No acabo de ver ese "aunque" entre democracia y legalidad. No es perfecto, desde luego, pero lo democrático en un Estado de Derecho es cumplir la ley o cambiarla, si puedes, para cumplirla. Sin perder de vista el sentido común y lo que no hay, que tú dirías y a lo que se refería mi anterior comentario.
Como bien decías, el problema es articular un procedimiento para que la mayoría se entienda con la minoría aplastante que mayoritariamente busca otro sendero (añado) sin que mañana la Unión Europea tenga que atender 2000 solicitudes de ingreso de otros tantos pueblos españoles. No me llames exagerao, que esto no es nuevo en la historia del país… No existía entonces la Unión Europea, pero los políticos eran calcaos.
Ya lo he dicho antes, a alguna "nueva" mayoría aplastante diría: venga. Pero que me pregunten. Tengo el mismo derecho que ellos y si no… pues Ley. Sin complejos
Empezando por el final, amigo canalsu, si les dices ¡venga!, no puedes decir a continuación, "pero que me pregunten".
Por desgracia, ese "aunque" entre democracia y legalidad está a la orden del día, y no sólo en estos asuntos. Dices que lo democrático es cumplir la ley o cambiarla, pero en este caso, ambas opciones arrojan el mismo resultado: cumplir la ley implica preguntarle a todos los españoles -con el resultado obvio-, y cambiar la ley implica también preguntarle a todos españoles, en ambos casos a través de sus representantes en el Parlamento nacional.
No se trata de tres amigotes que se quieren independizar de Villarriba del Trabuco, sino -suponiendo que así fuera-, de una inmensa mayoría de los ciudadanos de una región geográficamente bien delimitada, con autonomía política y presupuestaria, con instituciones públicas muy similares a las de un Estado, con una identidad cultural bastante definida, que no tendrían, en la práctica, ninguna opción legal para independendizarse del Estado al que pertenecen más que convencer al resto del Estado de que les dejen marcharse, sabiendo de antemano que el resto del Estado no va a querer. ¿Qué salida les queda?
Vaya por delante, insisto, que me parece un error enorme la opción nacionalista -también la nacionalista española-, pero el camino no es vencer, sino convencer, que diría Unamuno.
Y por supuesto, complejo ninguno. Es convicción personal.
Saludos
Pues empecemos esta vez por el principio. Tenía claro querer decir que votaría sí a la independencia de la "mayoría de la que hablamos" si antes me preguntaban. Definitivamente, la sintaxis no es lo mío. Ya me lo advirtió un amigo arapahoe con el que me escribía con señales de humo desde la terraza de la pensión cuando estábamos en la universidad. El tío insistía, además, en que debía mejorar la letra.
No tienen otra salida que la que dices. Que el Estado acceda sin considerar, a su vez, antidemocrático que una minoría con estructuras propias de un Estado que han recibido del mismo pretenda imponer una merma de su soberanía, salvo… no sé… un disparate, que todos los diputados elegidos por las comunidades con identidades definidas, de todos los partidos (digo todos) votaran en el Congreso cambiar la Ley, por si cundiera el ejemplo en el futuro. Habría que hacer números y, sobre todo ellos, echarle huevos. Conociendo lo que preocupa al personal político, teoría. Como el supuesto de mayoría que relatas, Tato.
Te decía que el sistema es imperfecto pero, añado, no tanto como para calificarlo de antidemocrático.
Otra cosa, descuéntame del "resultado de lo obvio". Creo haberlo aclarado… y no te fíes de lo que termine en Trabuco
Vale, quedas descontado del resultado de lo obvio...pero que te pregunten. ;-)
Yo, la verdad, ni siquiera tengo interés en que me pregunten si doy permiso para que otros puedan hacer lo que desean, tan sólo lo tengo en que el proceso sea transparente, democrático y riguroso. Por ejemplo, que la mayoría no consista en una mísera mayoría simple, -la decisión es suficientemente transcendente como para que se exija como mínimo una mayoría absoluta de todo el censo electoral catalán-, o que se fueran con su parte alicuota de la deuda del Estado, o que la consulta fuera precedida de una intensa campaña informativa sobre cómo quedaría el modelo de Estado catalán (presupuesto, fiscalidad, ordenamiento jurídico, moneda, forma de gobierno, etc...)
Saludos
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