martes, 15 de agosto de 2017

Parecer un idiota, ser un sinvergüenza...


Leía hoy un artículo atrasado de un notario cuyo blog sigo -y del que les aconsejo, en especial aunque no únicamente, sus chistes y anécdotas-, en el que comentaba que los abogados, cuando envían a sus clientes al notario para que les autorice un poder para pleitos dirigido a reclamar cláusulas suelo o gastos de hipoteca, dan indicaciones en la minuta para que no se indique la profesión del otorgante.

En cuanto terminé de leer los primeros párrafos, me vino a la cabeza esta entrada de la taberna. Y no pude evitar una sonrisa de tristeza.

No pierdan la oportunidad de leer a Justito El Notario. Aprenderán y se divertirán a un tiempo. Si les apatece, claro.


3 comentarios:

Juanma dijo...

No recuerdo si tuvimos instrucciones o si nos preguntaron nuestra profesión, a Lola y a su servidor, cuando firmamos la hipoteca ante Notario. Habríamos dicho administrativos en cualquier caso, pero es que no sabemos definirlo de otro modo.
Sí recuerdo que el señor Notario nos hizo esperar una hora en su despacho más otra que nos tiramos en un pasillo. Despacho en el centro de Sevilla, despacho espectacular. Nos acompañaron en la espera un representante de la inmobiliaria y otro del banco. El de la inmobiliaria, cara de reptil, nos dijo para amenizar la espera en un momento dado: "habéis tenido mucha suerte, el año que viene edificamos en el solar que tenéis al lado y los pisos valdrán el doble". Y así fue: mis vecinos, nos separan diez o quince metros, un bloque idéntico al mío, pagaron justo el doble que nosotros. Era el principio de lo que luego.
Al fin llegó el señor Notario. No sólo no pidió disculpas por el retraso, es que no dio ni los buenos días. Tal cual. Entró de repente y pidió los papeles para su lectura. Yo creo que ni nos miró. Lo reconocí enseguida. Se me cayeron los palos del sombrajo de toda nuestra Autonomía. Era Antonio Ojeda Escobar.

Un abrazo.

Er Tato dijo...

Como en todos los colectivos, hay notarios malajes, maleducados, simpáticos, inteligentes, amables, feos, vocacionales... En fin, como la vida misma.

En cuanto a que no te preguntaran, quizás no has entendido bien la entrada. Cuando alquien quiere pleitear y contrata a un abogado, debe otorgarle un poder para pleitos para que pueda actuar legalmente en su nombre. Es a ese documento y a esa situación a la que se refiere Justito el Notario. Como una de las circunstancias que puede ser decisiva para que un juez declare abusiva una cláusula es el conocimiento que el consumidor, supuestamente timado, pudiera tener sobre la materia en cuestión, es importante parecer tonto ante el juez. De ahí que si alguien se queja de no haber entendido la cláusula suelo y resulta que es doctor en Economía, pues como que no cuela.

Un abrazo

Juanma dijo...

Total, que no me preguntaron porque no ha lugar en aquel momento. Siendo tontos o listos, lo parezcamos o no, la firma de la hipoteca es lo que es y nada más...nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar.