jueves, 30 de junio de 2011

Dudas existenciales (XXX)

Si en la mayoría de los casos el fracaso escolar es una opción individual, una decisión libre del presunto fracasado, ¿por qué el Estado asume una culpa que no le corresponde? ¿Y por qué hemos de pagarla entre todos? ¿Acaso la libertad individual sin la consecuente asunción de responsabilidades no muta en libertinaje? Quienes decidieron libremente abandonar los estudios y están ahora en el paro, ¿merecen ser premiados con un salario público por haberlos abandonado? ¿Acaso no pueden continuar sus estudios sin cobrar? ¿Y el agravio con  los que terminaron sus estudios y están en el paro? ¿Por qué el Plan de Segunda Oportunidad Educativa suena igual que PSOE o viceversa?


miércoles, 29 de junio de 2011

De lo público y otros mercadeos (el retorno de lo que siempre estuvo, el destierro de lo que nunca fue)





Siento tener que repetirlo -si lo van a leer, háganlo mejor de abajo a arriba-, pero ¿acaso me queda otra alternativa después de escuchar semejante desatino? ¿Cómo puede el libre mercado ser el padre de la criatura si ni siquiera lo invitaron a la boda? Si Goebbles levantara la cabeza...
 

miércoles, 22 de junio de 2011

Indignémonos, sí, pero con rigor

A aterrizar en la dura realidad tras acostumbrarse al cachondeo y la buena vida lo llaman algunos injusticia social, dictadura de los mercados -¿qué mercados?-, o perversión del sistema. Y claro, tanto mayor parece ser esa injusticia cuanto más obscena ha sido la fiesta. Aunque uno no es creyente, sería más práctico pensar en términos de penitencia y propósito de enmienda que en términos de injusticia.

En Grecia, se ha duplicado la masa salarial del sector público en términos reales en la última década, sin tener en cuenta los sobornos; la empresa de transporte público ferroviario ingresa 100 millones de euros anuales con una masa salarial de 400 millones y un salario medio de 65.000 euros al año que no tiene ninguna empresa privada en Grecia; tiene cuatro veces más profesores por alumno que Finlandia para un sistema público de enseñanza de los peores de Europa; la edad de jubilación para los trabajos denominados como arduos -peluqueros, locutores de radio, camareros, músicos...-, es de 55 años para los hombres y de 50 años para las mujeres.

Lo peor no es lo que deben, sino en qué se lo han gastado. Como ya dije hace un año, la cuestión no es si Grecia quebrará, sino cuándo lo hará. Y a quiénes arrastrará. Quizás debamos empezar a indignarnos con las cigarras de esta vieja Europa, en lugar de hacerlo con sus hormigas.

Tomemos nota antes de que sea demasiado tarde.

martes, 21 de junio de 2011

De empatías y pies en alpargatas ajenas

A finales de los noventa, los países de la eurozona deciden adoptar la moneda única, con sus ventajas y sus inconvenientes. Por aquel entonces, muchos economistas dudaron del éxito de ese experimento, fundamentalmente por las enormes diferencias entre las economías y las disciplinas fiscales de los distintos países. En el periodo 1986-2006, España recibió de Europa casi 120.000 millones de euros -¡¡más de 20 billones de pesetas!!-, que fueron pagados por los países más ricos de la Unión Europea. Los mismos países que confiaron en que todo ese dinero sería utilizado por países como España, Grecia, Irlanda o Portugal para adaptar su economía y disciplinarse, y que han empezado a hartarse de arrimar el hombro.

El Pacto del Euro no es más que la consecuencia de esa continua indisciplina. Es posible que quienes abogan por no respetarlo hayan olvidado -o no sepan, lo que es aún peor-, que a Grecia se le está dando dinero de todos los ciudadanos europeos procedente del fondo de rescate, en el que participa España con 53.000 millones de euros que se ampliarán próximamente hasta los 84.000 millones. Renunciar al Pacto del Euro -o a otro tipo de medidas disciplinarias similares- implica prestar nuestro dinero a países que llevan décadas de fiesta, para que sigan de fiesta; significa prestarles nuestro dinero, el de los contribuyentes españoles, sin exigir medidas que garanticen su devolución. ¿Estamos dispuestos a eso? Pues los alemanes y los que prestan su dinero tampoco. Y tampoco lo estarán si algún día nos toca a nosotros ser Grecia. No seamos cínicos.



lunes, 20 de junio de 2011

Del movimiento y otros deportes nacionales

No hay más que echar un vistazo al documento en el que el denominado movimiento 15M explica las razones de las manifestaciones de este domingo, para percatarse de que se trata, en su mayoría, de un batiburrillo de datos erróneos, ideas preconcebidas y lugares comunes, salpicados de algunos planteamientos más que razonables, defendidos en varias ocasiones desde esta humilde taberna.

Entre los primeros podemos encontrar, desde afirmaciones de que el gasto medio anual en Sanidad asciende a 4.000 millones de euros (p. 4), o que las entidades financieras han masacrado la economía de los españoles y aumentado el gasto público en psiquiatría (pp. 6-7), hasta la propuesta de dación en pago de las viviendas (p. 8), la consideración de que el mercado laboral ya es excesivamente flexible en nuestro país (p. 18), o la calificación de nuestro IRPF como impuesto regresivo (p. 24).

En el segundo grupo figuran propuestas tan razonables como la equiparación de las rentas del capital a las rentas del trabajo en el IRPF, no salvar bancos -ni empresas, añadiría yo- con dinero público o los cuatro puntos, de contenido fundamentalmente político, que figuran en la página 35.

La simpatía que ha despertado la vertiente pacífica del movimiento 15M tiene por tanto más que ver con la empatía instintiva suscitada por el hartazgo generalizado, no siempre justificado, de la sociedad civil, que con la solidez intelectual de la mayoría de sus propuestas que, en mi opinión, no son más que populismo de izquierda trasnochada. Porque ¿quién no se apunta a reclamar que se mantenga el Estado del Bienestar tal cual estaba hasta hace apenas dos días, o incluso como está actualmente? Desde luego, no es un plato de gusto plantear dudas sobre su viabilidad -a nadie le apetece pasar por un facha frío e insensible-, o incluso sobre su deseabilidad, pero parece que se olvida fácilmente, sobre todo por quienes apenas lo pagan, que el Estado no es gratis y que cuando el sarao cuesta más de lo que se tiene, sólo caben tres soluciones: o se adecua el jolgorio a los ingresos, o se suben los impuestos, o se pide prestado el dinero que falta.

Si nos atenemos a lo planteado reiteradamente por el movimiento 15M desde su nacimiento, no parece que estén por la labor de la primera alternativa. Tampoco de la segunda, salvo que se aplique únicamente a los ricos, lo que no sólo no solucionaría el problema, sino que probablemente lo agravaría. Por tanto, sólo nos quedaría la tercera. Y claro, como quienes se han dedicado a ahorrar para poder prestar a quienes desean gastar más de lo que tienen no están obligados a hacerlo, ponen determinadas condiciones que les garanticen la recuperación de su dinero. Lógico, ¿no? Pues según parece, no, porque cuando quieren recuperarlo se les acusa de pretender prostituir a nuestra púdica e ingenua democracia, ésa zorrona que lleva toda la fiesta abierta de piernas, dándose gusto y trincando pasta fácil a diestra y siniestra.

En definitiva, lo que pide el movimiento 15M es que siga la fiesta aunque no podamos pagarla, que no se permita que nos la agüen quienes nos la pagan. Eso y más papá Estado, claro.
 

domingo, 19 de junio de 2011

Invita la casa. Hoy: Luis Garicano en Think 2011

Aunque les invito a ver la conferencia completa -es de finales de 2010 y creo que resulta bastante amena y asequible-, aquí les dejo un extracto de apenas tres minutos en los que habla de nuestro mercado laboral y de la negociación colectiva.




viernes, 17 de junio de 2011

Pa mearse y pa cagarse

Como me decían cuando era chico, si tú eres tú y yo soy yo, ¿quién es más tonto de los dos? En esta ocasión cuesta decidirse.

"Tenen, els espanyols, tot el dret del món a indignar-se. Però si volen fer-ho, com a espanyols, el millor és que no s’equivoquin en el mapa i es manifestin, s’indignin, es pixin, pintin, escridassin i insultin, allà on els correspon: al seu país. Al capdavall, tampoc no és tan lluny i està ben comunicat. Aquest internacionalisme progre, que va d’apàtrida, d’anacional, de cosmopolita, quan s’expressa en el marc d’una nació no normalitzada políticament, no fa res més que el joc al nacionalisme dominant: l’espanyol, “por supuesto”. Prou, doncs, de complicitats ingènues i de fer el babau amb aquesta indignació de pacotilla." (Carod Rovira)

Y ahora en español, para que quede claro que también en catalán es posible decir gilipolleces. Y hasta creérselas.

"Tienen, los españoles, todo el derecho del mundo a indignarse. Pero si quieren hacerlo, como españoles, lo mejor es que no se equivoquen en el mapa y se manifiesten, se indignen, se meen, pinten, griten e insulten, allí donde les corresponde: en su país. Al fin y al cabo, tampoco está tan lejos y está bien comunicado. Este internacionalismo progre, que va de apátrida, de anacional, de cosmopolita, cuando se expresa en el marco de una nación no normalizada políticamente, no hace más que el juego al nacionalismo dominante: el español, por supuesto. Basta, pues, de complicidades ingenuas y de hacer el tonto con esta indignación de pacotilla"



miércoles, 15 de junio de 2011

De memorias y otros laberintos

Tal vez si hubiera preguntado dónde… Pero nunca lo hacía. Siempre le había parecido una ordinariez ir por ahí interrogando a la gente. Quien quiera saber, mentiras a él, le decía siempre su abuelo con un guiño malicioso señalando a las alcahuetas que cuchicheaban en cualquier esquina. Terminó de vestirse, forzó una exagerada sonrisa en carne viva para encajar más fácilmente la excesiva dentadura herencia de su padre, y buscó con la mirada la vieja gorrilla con que solía protegerse del relente traicionero de la mañana. Averiguaría él solo dónde había puesto hoy su nieta la puerta de la calle, masculló mientras cogía ilusionado el bastón.


jueves, 9 de junio de 2011

De victorias pírricas y otras soledades

Los sindicatos pueden estar satisfechos con el proyecto de ley que va a aprobar mañana el gobierno sobre la reforma de la negociación colectiva. Al menos mientras no mueran de éxito, que lo harán. Y el país con ellos si alguien no lo remedia.

Que disfruten de su victoria mientras encuentren con quien brindar.

 

miércoles, 8 de junio de 2011

De lindezas y otras fealdades

Cuando uno lee o escucha lo que se anda diciendo sobre el planfleto que Bildu ha repartido en Elorrio -que si ahora está claro que son ETA, que qué tienen que decir ahora los magistrados del Tribunal Constitucional, que si tal, que si cual...-, y lo busca, y lo encuentra, y lo lee, le vienen a la cabeza las lindezas que llevan años diciéndose los dos principales partidos de nuestro país. Y, la verdad, no encuentra grandes diferencias. Si acaso, a favor de Bildu.

 

martes, 7 de junio de 2011

Invita la casa. Hoy: Compota de Alvite

Anoche, releyendo algunas cosas ahora que el tiempo por fin me ha adelantado y anda esperando a que lo alcance, volvió a dejarme sin palabras el maestro Alvite. Ahora que la taberna anda un poco aletargada, no me resisto a compartir mi relectura de su "Compota de niebla". Es un texto antiguo, pero sólo el título ya merece una reverencia.


"Marché de vacaciones hundido hasta las orejas en el desánimo y la verdad es que regreso abatido. En un cruce de carreteras antes de enfilar el puente que lleva a la Isla de Arousa arrimé el coche al arcén y vi en el suelo cientos de hojas caídas de los árboles. Soplaba fuerte el viento y las nubes estaban tan bajas que borraban la maleza, los pies y los perros. Ya hace años que no me meto en el mar, pero si aquella tarde lo hiciese, con seguridad sólo habría tenido el falso entusiasmo que un náufrago necesita para buscar la orilla nadando de brazos cruzados.

Me pregunté entonces por qué diablos en mitad de agosto era otoño en aquel cruce de carreteras. Al otro lado del puente había gente al sol en los arenales de la isla y las olas morían mansas como hule, masticando invertebradas entre las dornas y lamiendo la piel de los chiquillos. Una noche me senté en la terraza de «Laya», en la bellísima plaza cambadesa de Fefiñáns, pedí un café con hielo y el camarero, que ya es amigo mío, me dijo que no me apurase, que había tiempo, que no le importaría esperar a que fumase ese último cigarrillo, que él sabe que en un tipo como yo siempre deja en el cenicero seis colillas.

Las otras trece mesas estaban vacías y hasta la plaza llegaba sin embargo el ruido plural de la gente que cenaba a deshora en una luminosa calle adyacente. El camarero me contó que los veranos ya no eran como antes y que por falta de dinero para pagarse un segundo plato la gente masticaba más tiempo la comida. Recordé entonces el caso de un criminal compostelano desdentado por la mala vida que fingió enamorarse de una mujer mayor sólo para asegurarse de que ella le prestase de vez en cuando su dentadura postiza. Mientras convivió con ella, mi amigo delincuente sonrió los lunes, miércoles y viernes. El resto de los días estaba triste y delinquía. Supuse que lo suyo no era odio a la sociedad, sino la consecuencia de estar harto de masticar con las encías los fideos de la sopa. Al camarero de «Laya» no le dije nada.

Pagué mi café, dejé en el cenicero las seis colillas de aquel último cigarrillo, volví al coche y arranqué. En la luminosa calle adyacente había mucha gente cenando arremangada en las terrazas. En la iglesia de San Bieito la campanada de la una de la madrugada sonó como si Dios hubiese metido un pie en un charco de urea. A rebufo de mi coche se cerró de nubes la noche y visto en el retrovisor del coche, el puente hacia la isla parecía un peine de tiza caído en una canosa compota de niebla.

A la mañana siguiente el viento había devuelto las hojas a los árboles y los niños corrían por la playa pisando sobre la canela del arenal la lepra fosca de la luz del sol." (José Luis Alvite)


lunes, 6 de junio de 2011

Deuda de muchos...

Ha dicho Bono que con lo que debe la televisión valenciana se paga toda la deuda de Castilla-La Mancha. No sé a cuánto asciende la deuda de Castilla-La Mancha, pero que se cierre la televisión pública valenciana me parece una idea cojonuda. Y la andaluza, y la madrileña, y la vasca, y la española... y, en fin, todas las televisiones públicas.

Por cierto, señor Bono, ¿cómo andan las cuentas de la televisión pública castellanomanchega? Pues eso.

jueves, 2 de junio de 2011

Buenas noticias... de momento

Que los sindicatos hayan dado un puñetazo sobre la mesa en la que se estaba negociando la reforma de la negociación colectiva, es una magnífica noticia. Nada bueno podía salir de una reforma aceptada por los sindicatos. Por estos sindicatos. Más de lo mismo. O sea, más paro, menos competitividad, más pobreza. Y es que la negociación colectiva no hay que reformarla, hay que dinamitarla.

Ahora, a ver si nuestro presidente le echa huevos. Aunque sólo sea por el bien de los cinco millones de parados y sus familias.

De donde no hay...(XXIII)

"Los ciudadanos están ganando dinero con el apoyo que el Gobierno dio a los bancos. El sector público está obteniendo beneficios de esos préstamos [...] Ese apoyo no está costando dinero al sector público, la gente tiene la percepción de que estamos dando dinero al sector financiero y eso no es verdad" (Zapatero, hace unos meses)

Pues la página web del FROB no dice lo mismo. Según las cuentas anuales de 2010, que se acaban de publicar debidamente auditadas, en ese ejercicio el FROB perdió 314.091.000 euros.

Y por cierto, antes de que se me olvide, no es cierto que el paro haya bajado en Mayo. Ya saben, contra la euforia, desestacionalización.