domingo, 27 de marzo de 2011

A golpe de leyes...

Anda el patio revuelto, populismo electoral mediante, con el asunto de reformar la ley con objeto de que la entrega de la vivienda al banco sea suficiente para saldar la deuda hipotecaria cuando el valor de aquélla no alcance el montante de ésta.

Lógico. Son muchos los ciudadanos de a pie que especularon en el mercado inmobiliario, que se endeudaron por encima de sus posibilidades o que, aun habiendo sido prudentes, tuvieron la mala suerte de quedarse en el paro. Siento aguarles la fiesta a quienes piensen que el gobierno, éste o el que venga, va a conseguir algo en el asunto que nos ocupa, incluso aunque cambie la ley.

Por un lado, si lo hiciera con carácter retroactivo, el valor de los activos de los bancos y cajas representados en créditos hipotecarios, y que actualmente figuran en su balance por el importe de la deuda pendiente de amortizar, tendría que ajustarse al del valor de mercado de la vivienda, por lo que nuestro sistema financiero se iría al garete al día siguiente y, viendo cómo se las gasta, literalmente, nuestro gobierno, ya saben quiénes serían los paganinis. Además, la inseguridad jurídica que generaría dicha retroactividad, en el dudoso supuesto de que la misma fuera legal, no haría más que deteriorar la credibilidad de nuestro país con la consiguiente huida de inversores.

Por otro lado, si la modificación legal se hiciera a futuro, el encarecimiento y las restricciones del crédito estarían servidos. Los bancos, ante el mayor riesgo que suponen unas menores garantías de devolución del principal, ofrecerían menos importe por hipoteca y a mayor interés. ¿Alguien se ha preguntado por qué, siendo actualmente legal -ahí tienen el art. 140 de la actual Ley Hipotecaria-, pactar que la garantía de la deuda se limite a la vivienda hipotecada sin alcanzar al resto de los bienes del deudor, nadie lo aplica? Además, siendo ello así, debe entenderse que el objeto de dicha reforma legal, descartada ya la retroactividad, no podría consistir en aspirar a establecer lo ya establecido, sino a imponerlo a las partes. ¿Y de verdad alguien piensa que esa imposición iba a beneficiar a quienes supuestamente pretende beneficiar, a saber, a quienes andan necesitados de crédito para adquirir una vivienda?

Quienes impulsan esa modificación legal y quienes le prestan oído saben, o al menos debieran saber, que este tipo de imposiciones tiene consecuencias sobre las decisiones que toman los agentes económicos involucrados. Si esas consecuencias se asumen, nada hay que objetar al cambio legal, pero que después nadie se queje de que no le conceden un préstamo hipotecario a pesar de poseer otros bienes con los que garantizar el pago o un buen salario con el que devolver cómodamente el crédito.


viernes, 25 de marzo de 2011

Y dentro de cien años, todos calvos...

Sigamos sin exigir a nuestro sistema financiero que asuma sus pérdidas latentes en el sector inmobiliario, manteniendo inflados balances e inmuebles.

Sigamos sin reformar en serio el mercado de trabajo una vez que se nos ha corrido el rímel del maquillaje de aquella infame reforma laboral.

Sigamos deteriorando el grado de exigencia y calidad de nuestro sistema educativo, base del capital humano imprescindible para crear una economía moderna y competitiva que aumente nuestra calidad de vida.

Sigamos sin un plan de austeridad serio, drástico y urgente, que recorte de verdad el gasto superfluo, ése que nada aporta al bienestar de los ciudadanos.

Sigamos, en fin, cambiando sólo aquello que haya que cambiar para que nada cambie.


jueves, 24 de marzo de 2011

Sin comentarios (XX)

"Teniendo en cuenta que de la documentación reclamada tan solo se ha recibido en este Juzgado la unida a la denuncia de la Junta de Andalucía, a todas luces incompleta e insuficiente para que se pueda deducir de la misma las irregularidades enumeradas, procede solicitar a la Junta de Andalucía que explique por qué..." (Auto del Juzgado de Instrucción nº 6 de Sevilla, 11-03-11)

"De las razones expuestas por la Unidad de Policía Judicial, la cual tiene encomendadas la práctica de diligencias para concretar los hechos investigados, se puede entender cierta falta de colaboración por parte de la Junta de Andalucía a la hora de dar cumplimiento al mandato de este Juzgado para que haga entrega de los documentos que le han sido requeridos, los cuales se estiman absolutamente necesarios para proseguir con la investigación..." (Auto del Juzgado de Instrucción nº 6 de Sevilla, 21-03-11)

"Las instituciones públicas tenemos el reto conjunto de rescatar la confianza de la ciudadanía en el concepto de lo público y en la actuación de los agentes públicos. Para ello, resulta imprescindible intensificar la aplicación del principio de transparencia en todos los niveles de la gestión pública" (Discurso de D. José Antonio Griñan Martínez, 23-03-11)


miércoles, 16 de marzo de 2011

¿Hay Derecho?

"Jurídicamente es evidente que Sortu no es ETA. Si fuese ETA, estarían todos en la cárcel. Son cosas distintas que hay que saber diferenciar, por lo menos, en el plano del Derecho" (Francisco Caamaño, Ministro de Justicia, 14-03-11)

Pues qué quieren que les diga, que tiene razón. Para mí, el problema está, como ya he escrito otras veces, en que se pare ahí y no proponga la derogación de la Ley de Partidos. Algunos empiezan ya a opinar que el Estado está traspasando ciertas líneas rojas y le enmiendan la plana al Tribunal Supremo y al Tribunal Constitucional.


martes, 15 de marzo de 2011

(Con)fusión

Se acabó. Cualquier debate sereno sobre la energía nuclear va a resultar imposible durante las próximas décadas. Otra vez. De nada servirá que las centrales nucleares japonesas hayan resistido perfectamente un terremoto de grado nueve a pesar de su antigüedad, y que sólo la conjunción de dos fenómenos extremadamente improbables -un terremoto de esa magnitud seguido de un enorme tsunami-, unida a la ubicación geográfica de la central junto a la costa esté generando un riesgo real de catástrofe nuclear.

Las conclusiones que se extraigan del drama que está sufriendo Japón en forma de mejoras de seguridad en las próximas centrales, e incluso en las ya existentes, lejos de sepultar la alternativa nuclear con análisis superficiales, precipitados y electorales, debiera impulsarla. Pero eso no ocurrirá. Cosas de la oclocracia.


jueves, 10 de marzo de 2011

Se abre el telón...

Dos versiones del asunto -una y otra muy parecidas, por cierto-, dos perjudicados aunque ellos aún lo ignoren, la victoria pírrica de un padre que prefiere los atajos a la responsabilidad, y unos políticos que fomentan la mediocridad para seguir siendo los tuertos en el país de los ciegos. ¿Cómo se llama la película?


De transparencias y otras ficciones

"Hemos promocionado la investigación, la colaboración y la transparencia, la Junta fue la que primero denunció y es la que está remitiendo todos las anomalías, que no tienen que ser necesariamente irregularidades delictivas" (José Griñán, 9-3-11)

"Votamos a continuación el punto séptimo del orden del día, solicitud de creación de una comisión de investigación. Se inicia la votación. El resultado de la votación es el siguiente: ha sido rechazado, al haber obtenido 51 votos a favor, 55 votos en contra, ninguna abstención. Señorías, la creación de una comisión de investigación ha sido rechazada, al haber obtenido 55 votos en contra, 51 votos a favor, ninguna abstención" (Diario de Sesiones del Parlamento de Andalucía, página 85, 3-3-11)

"Andalucía lidera el índice de transparencia de las Comunidades Autónomas, según la ONG Transparency Internacional" (Europapress, 15-11-10)

Ya decía yo...


miércoles, 9 de marzo de 2011

De churras, merinas y otros borregos

...asimilan el concepto de libertad a conducir más deprisa, o a conducir con unas copitas o sin cinturón de seguridad. Nos parece grave que tengan este concepto de la libertad, porque la libertad nada tiene que ver con que conduzcamos a 110 ó 120, la libertad tiene que ver con otros parámetros” (Marcelino Iglesias en plan soviético)

Meter en el mismo saco la imposición del Estado de conducir a una determinada velocidad o la obligatoriedad de usar el cinturón de seguridad, limitando así la libertad individual de los ciudadanos cuando no afecta al respeto de los derechos y libertades ajenas, y la conducción con unas copitas de más, pone de manifiesto el cacao mental que tiene el artista y quienes lo jalean. Así nos va.


viernes, 4 de marzo de 2011

Si es que no se puede ser bueno...



Traducción simultánea: "Si es que sois unos tontos del culo. Es que los españoles no os enteráis. Durante mucho tiempo habéis pensado que esto de la luz y de la energía era gratis. ¡Hay que ser gilipollas! ¿Quiénes pensabais que pagaban la fiesta? Claro, se os da la mano y... nos la besáis llenándola de babas, ¡qué asco! O sea, que mientras manipulábamos los precios con vuestro propio dinero, desmantelábamos centrales nucleares -verde que te quiero verde-, y llenábamos los montes de molinillos y las llanuras de espejitos de colores -verde trigo, verde rama-, todo era cojonudo. Y ahora que os decimos la verdad, que hay cosas que cuestan lo que cuestan porque son escasas y que hay que saber administrar la escasez, os cabreáis. Y eso que el cabrón del tabernero ya lo venía diciendo desde hace tres años."


jueves, 3 de marzo de 2011

Del tocino, la velocidad y otras ignorancias

A diferencia de las izquierdas y las derechas sectarias, que aspiran a silenciar a quienes no profesan su credo, uno, que se reconoce un poco radical en esto de la libertad de expresión, piensa que cada cual lleva en sus pecados la penitencia. Y nada mejor que publicitar aquéllos para que ésta sea más redentora.

Si se amordazara a determinados medios de comunicación, como algunos reclaman a voz en grito, no sólo nos perderíamos perlas como éstas, sino que se nos privaría de la oportunidad de conocer quién es quién y sobre qué cimientos culturales y éticos edifican sus ideas.

Y sí, de vez en cuando veo "El Gato al Agua"





miércoles, 2 de marzo de 2011

Cuando lo urgente es lo importante





martes, 1 de marzo de 2011

Otro año ha pasado

Tan sólo un año después, sólo trescientos sesenta y cinco días más tarde, la presidenta de nuestro parlamento retoma su discurso institucional del Día de Andalucía casi donde lo dejó, en la misma dirección pero en sentido contrario.

"No es difícil que los ciudadanos oigan cómo los políticos afirman de sus contrarios que están totalmente al margen de la razón, que nada proponen con tino, que la verdad absoluta la tienen ellos y nunca los otros.

No es difícil que los ciudadanos contemplen la ausencia de autocrítica en el debate político. Tampoco que los intereses partidistas parezcan relegar a un plano secundario los asuntos que preocupan a mucha gente en su día a día.

En todo ello, estimo que pueden encontrarse algunos motivos del desencanto por la política y el descrédito de los políticos.

Si a ello se suman los puntuales –pues un año más afirmo sin ambages que la inmensa mayoría de los políticos son honrados–, pero llamativos casos de corrupción, completaremos un panorama que entre todos debemos cambiar.

La corrupción ha demostrado que no hay organización ni territorio que esté a salvo de su execrable presencia en alguna de sus manifestaciones. Creo que estaremos de acuerdo en esta idea.

Pero si cuando rechazamos la corrupción, la tesis es la descalificación generalizada del rival, la espiral se expande hasta el descrédito absoluto de todos. Por eso son bastantes quienes piensan que los políticos somos todos iguales."

Una de cal y otra de arena. Si entonces nos daba unos cariñosos azotes en el culete a quienes renegamos de nuestra partitocracia, ahora nos pasa la mano por el lomo admitiendo -con boquita de piñón, eso sí-, que alguna culpilla tendrán ellos.

También habla de que es la hora de la democracia activa y de no sé qué poderes no sometidos a las urnas. Y de la necesidad de una musculosa sociedad civil, nada por aquí, nada por allí, ¿dónde está la pelotita? Y de aquel abrumador porcentaje de síes -¡un 31 por ciento del censo!-, a la reforma estatutaria de hace cuatro años. Y del cambio radical de la Andalucía de 1982 a la de 2011 generado por nuestro autogobierno. Y del Estado del Bienestar como consecuencia del sistema autonómico. Y en fin, de todas esas cosas que se dicen en los días soleados de fiesta, cervecita y jamón de bellota.

Lean entero el discurso, léanlo, que no tiene desperdicio. Pero háganlo con espíritu crítico, como lo haría esa musculosa sociedad civil que tanto añora nuestra presidenta y a cuya flacura, casi anorexia, tanto le deben sus señorías. Si quieren, claro.